viernes, 8 de octubre de 2010

PREGUNTAS ABIERTAS




Daniel Mansuy
Master en Filosofía y Ciencia Política

El Mostrador

Las declaraciones de Mauricio Hernández Norambuena, Ramiro, han vuelto a abrir una página de nuestra historia reciente que muchos preferirían cerrar para siempre. Como suele suceder, Ramiro sacude polvo viejo buscando mejorar su suerte y poder cumplir su condena en Chile, pues todo indica que en Brasil no podrá arrancarse en helicóptero. Con todo, quizás lo más llamativo sea que, en veinte años, los periodistas han mostrado una diligencia infinitamente mayor que el Estado para intentar reunir los cabos sueltos de la historia de los últimos años del Frente Manuel Rodríguez, desde la novelesca aventura de los Queñes en 1988, donde muere Raúl Pellegrin, en adelante.

Un poco por lo mismo, no hay que sorprenderse con la decisión argentina de no extraditar a Galvarino Apablaza. Mal que mal, otro involucrado —Villanueva Molina— vivía tranquilamente en Concón hasta hace algunas semanas atrás sin que nadie se diera la molestia de interrogarlo. Convengamos que, por las razones que sean, durante mucho tiempo las autoridades chilenas aplicaron en esta materia la ley del mínimo esfuerzo.

Esto no quita, desde luego, que la decisión de la CONARE argentina, que le concede a Apablaza la calidad de refugiado, sea ¿cómo decirlo? un tanto exótica desde un punto de vista jurídico: quien se de el trabajo de leerla podrá comprobar cuántas tinterilladas pueden acumularse unas sobre otras en unas páginas. Si a algunos ya nos costaba trabajo intentar entender la política argentina, este fallo es algo así como un regalo: ya no tendremos que hacer más esfuerzos porque, básicamente, no hay nada que entender.

En atención a esto, es obvio que la UDI yerra el tiro al subir los decibeles porque esta discusión hace mucho rato que dejó de moverse bajo parámetros racionales, y las vociferaciones perjudican más de lo que ayudan. Por lo demás, no olvidemos que Suiza tomó una decisión idéntica en el caso de Ortiz Montenegro, y el tono fue un poco distinto. Además, es cuestión de tiempo para que Apablaza termine viniendo a Chile. Más temprano que tarde el escenario argentino dará una nueva vuelta de campana, y los Kirchner terminarán como terminan —desde tiempos inmemoriales— todas las dinastías políticas del otro lado de la cordillera. En ese momento a Salvador no le quedará otra que hacerse cargo de sus actos. Porque incluso suponiendo que el asesinato de Guzmán haya sido obra exclusiva de Ramiro y su gente, no estaría de más que explicara por qué en repetidas oportunidades revindicó el crimen, e incluso por qué en alguna oportunidad lo asumió como un error propio.

Con todo, me parece que la cuestión que más nos debería preocupar ahora va por otro lado. Uno puede entender que en un determinado momento de nuestra historia hayan primado razones de Estado para cubrir con un tupido velo algunos hechos incómodos. Nadie niega que no debe haber sido fácil desarticular a los grupos terroristas en la primera mitad de los 90, y alguien tenía que hacerlo. No obstante, ya hemos recorrido un suficiente trecho como para comprender que el fin no siempre justifica los medios. En consecuencia, no estaría nada de mal que algunos temas pudieran salir de esa intensa oscuridad en la que están postrados desde hace tanto tiempo: hay muchas, demasiadas, preguntas que aún no encuentran respuesta.

¿Cómo se infiltró el Frente?, ¿quiénes participaron en dicha tarea?, ¿en qué medida dicha infiltración pudo haber jugado en ambos sentidos?, ¿qué se ofreció a cambio de la información recibida?, ¿hubo o no promesa de protección?, ¿a quiénes?, ¿por qué nunca se detuvo a Gutiérrez Fischman, el Chele, si todo indica que su paradero no era completamente desconocido para las autoridades?, ¿cómo y por qué se perdieron misteriosamente las huellas que hubieran permitido ubicar al Chele? ¿por qué se ordenó un falso operativo de drogas para desbaratar el cerco que una brigada de Investigaciones había tendido a los cabecillas del Frente en Colliguay?, ¿por qué los videos de Colliguay tardaron tanto en llegar a la justicia?, ¿por qué se liberó a Agdalín Valenzuela si se sabía a ciencia cierta que en la lógica estalinista del rodriguismo eso equivalía a una sentencia de muerte?, ¿dónde están Escobar Poblete (“Emilio”) y Palma Salamanca, autores materiales de los casos Guzmán y Edwards?, ¿la fuga de 1996 fue de algún modo consentida, aunque haya sido de modo implícito?, ¿por qué fue tanta, tanta la desidia de los gobiernos concertacionistas en estas cuestiones?

Desde luego, estas son sólo algunas —las más básicas— de las muchas preguntas que uno podría formular si queremos empezar a entender este aspecto de nuestra peculiar transición. Es cierto que en estas cuestiones los espejos suelen reflejarse unos con otros y, por tanto, no es fácil distinguir lo real de lo ficticio. Sin embargo, y más allá de las obvias dificultades, tengo la sensación de que no podemos seguir haciendo como si nada, como si todos estos misterios fueron naturales en un Estado de derecho. Una democracia, si merece ese nombre, debe aclararlos aunque duela. Y por lo pronto, son quienes trabajaron en La Oficina quienes más podrían contribuir, ya que ellos disponen de información que podría permitir unir las hebras. Lamentablemente, hasta ahora han elegido el silencio. Dos, de hecho, hoy son diputados. Yo creo que ellos tienen la palabra.

1 comentario:

Anónimo dijo...

LO QUE LA CONCERTACION QUIERE OLVIDAR: La izquierda le ha entregado a Chile durante su HISTORIA es violencia, muerte y desolacion, malos gobiernos y aun no es culpable de nada y los responsables al final son los que defienden a chile de todo tipo de agresion que sufra, la izquierda desde el año 1967 al 11.Sep.73. efectuo actos terrorista y violencia arrojando 96 muertos, 919 heridos, 165 secuestros, 18 torturados, total 1.198 victimas en la que nadie fue culpable, ante este anonimato del gobierno de la U.P. la ciudadania llamo a las unicas Instituciones de una moral a toda prueba y dar la vida por su Patria ante una agresion que sufria el pais, y asi llego el 11.sep.73, empezo el orden y ordenarla economicamente y dar mejor bienestar a todos los chilenos , ante este acontecimiento los politicos que se encontraban en CHILE y el extranjero no vieron con buenos ojos esta espectacular avance en el pais y no podian creer como las FF.AA. y de Orden y civiles amantes de su patria podian engrandecer al pais, con esta situacion en su contra idearon una estrategia para llegar al poder nuevamente y empezaron a sublevar a la ciudadania, crearon grupos de terroristas para hacer caos , ensangrentar a CHILE y asesinar a quien se le opusiera ya que venian a tomar el poder como fuera, y en el transcurso del 11.SEP.73 hasta el año 1989, la concertacion con sus aparatos terroristas hicieron violentistas donde asesinaron a 228 Chilenos 520 heridos 4 secuestros 8 desapariciones con un total de 760 victimas entre camaradas de las FF.AA. y de ORDEN y civiles, debido a lo anterior es que el Gobierno Militar creara los Servicios de Seguridad como la DINE y CNI para luchar contra el terrorismo y politicos que estaban dañando al pais en Chile y el extranjero y como la lucha la estaban ganando los Servicios de Seguridad inventaron situaciones y denigraron al personal que en ella servian al pais, estos hombre que por destino de sus vida tuvieron la mision de defender a CHILE en esas trincheras ya que los metodos de los terroristas eran de inmenza barvarie y fanatismo sin tener piedad por el derecho de la vida humana, y estos personajes hoy tienen el poder donde se hacen las Leyes y obviamente son todas en direccion hacia los que defendieron a CHILE y esa situacion los lleva a los Jueces a encarcelarlos en mazmorras de la concertacion y sacan otras leyes que dejan en libertad a los que cometieron actos de sangre en contra de personas inocentes, con esta idea no hay quien se pueda salvar en las FF.AA. y de Orden tanto en retiro y activos que participaron el 11.Sep.73 y vemos con impotencia como cada dia llaman a camaradas a presentarse delante de los jueces para enjuiciarlos hasta con la cooperacion de actual gobierno con su DD.HH. del Ministerio del Interior, por eso el pinochetismo debe unirse contra esta injusticia que se comete y tener el poder del voto para ir en defensa de nuestros camaradas PRESOS POLITICOS DE LAS FF.AA. Y DE ORDEN, como hacerlo amigo pinochetista se lo diremos mas adelante, recuerde que su voto debe ser pinochetista. Con su voto podemos enjuiciar de verdad a quienes dañaron la patria y sacar en libertad a nuestros camaradas.