
Cabo Fernán Abarca relata en exclusiva el día en que mataron a su amigo, el cabo Moyano:
"No tuvimos tiempo de reaccionar"
por Sergio Marabolí T. / Punta Arenas
Con 15 grados bajo cero se puso ropa hasta cansarse. Rengueó por un par de horas hasta que se acostumbró a usar una vestimenta policial que en su carrera no había experimentado. Mucho polar y cortavientos. Vivió su primer invierno en Punta Arenas.
Ya han pasado varios meses y el cambio fue más fuerte: Reemplazó los lanzazos en el centro de Santiago por el abigeato, los choques con insultos entre taxistas en plena Alameda por los procedimientos rutinarios en la Ruta 9 Sur y los tambores de trabajadores en huelga por el control a la extracción de centolla. Así son las jornadas en el retén Agua Fresca, a metros del Estrecho de Magallanes.
Es sincero y los días los tiene contados. El cabo primero Fernán Abarca Díaz sabe perfectamente que han pasado 1.087 desde que se produjo el asalto al Banco Security, donde murió su amigo y compadre, el cabo segundo Luis Moyano Farías.
Comencé a hacerle respiración boca a boca y reanimación y nada. Hasta que llegó el paramédico y se lo llevaron a la posta".Se toma la cabeza y recuerda a su compañero de labores. De esos con los que competía para ver quién era el más capo en la moto. El mismo con el que concurrió a la sucursal bancaria de Agustinas con Miraflores y se encontró con una balacera infernal.
- Ese día debe ser inolvidable. ¿Lo recuerda con exactitud?
- Cómo lo voy a olvidar. Llegamos cerca de las siete de la mañana a la unidad. Hablamos con mi cabo Moyano, nos saludamos "¿cómo está?'' y eso. Le pregunté por su familia, preparamos el servicio y salimos en las motos a la población. En el transcurso del servicio, recibí una llamada de mi comadre (la esposa de Moyano), que es Paola, y posteriormente, faltando cinco minutos para las 14 horas, salió el procedimiento.
- ¿Cómo les avisaron?
- Nosotros siempre íbamos a recorrer los bancos a la hora del cierre para evitar asaltos y otros hechos. De repente, la gente nos comenzó a avisar y a gritar que "los tipos que van corriendo por la vereda del frente acaban de asaltar el Security''. Ahí mi cabo Moyano me avisó y partimos a fiscalizarlos. De un momento a otro cambió todo: Juan Aliste se está sentando en la moto que estaba estacionada en el lugar, se bajó y, sin mediar, le disparó a mi cabo Moyano.
- Los tomó por sorpresa…
- Esto fue una emboscada. No tuvimos tiempo de reacción, nos acercamos a ellos y estos tipos llegan, extraen sus armas y nos disparan.
- ¿Ustedes dispararon?
- Mi cabo Moyano tuvo la intención de disparar, pero no alcanzó. Yo sí pude y lo hice parapetándome entre la moto y un vehículo que estaba estacionado en el lugar.
- ¿Cuántos disparos hizo?
- Eh, 15.
- Pero no resultaron, parece.
- Sí. Sé que algún disparo le tuvo que llegar a Juan Aliste.
- Ahí vio a su amigo tendido en la calle.
- Sí. Comencé a hacerle respiración boca a boca y reanimación. Y nada. Hasta que llegó el paramédico y más carabineros al lugar y tratamos de llevarlo al hospital, a la Posta Central.
- ¿Y cuándo supo que él había fallecido?
- En la tarde. Es que yo también estaba herido en un pie y me trasladaron al Hospital de Carabineros. Ahí llegó mi esposa y me contó. Lloramos los dos. De ahí le dije que fuera altiro donde Paola.
- ¿Su comadre?
- Sí. Es que cuando nació Savka (la hija de Moyano) me eligieron padrino.
- Acá en Punta Arenas cambió completamente su rutina diaria. ¿Lo de su compañero es un tema superado?
- Sí. Estoy tranquilo con mi familia. Pero a él siempre lo recuerdo, porque era muy preocupado por los demás. Organizaba dentro de la sección de motoristas partidos y los paseos de fines de año. Él era el que organizaba todo.
- Así como a Aliste, ¿recuerda a los otros protagonistas del asalto?
- Cuando los veo en las noticias, me aparecen recuerdos en la mente de cómo era mi cabo Moyano y en qué podríamos haber fallado. Son recuerdos, pero sé que con el tiempo se han superado.
- ¿No siente miedo después de lo que vivió?
- Ni ese día ni nunca.
- ¿Y el tema de la seguridad? ¿Ese día andaban con todo lo necesario?
- Sí. Con chalecos antibalas, cascos, todo para el servicio. Pero fue un tema imponderable... fortuito. La bala entró por una parte casi imposible.
- No alcanzó a despedirse de su compañero y compadre.
- Apenas me dieron el alta me fui a despedir de él al cementerio. Él fue muy importante. Creo que el juramento de mi cabo Moyano debería haber estado en la cápsula.
- ¿Bicentenaria?
- Sí. El "rendir la vida si fuese necesario''. Porque así fue. El dejó una linda familia y los 45 mil uniformados que hay aquí en Chile se van a preocupar de su familia, desde mi general Gordon hasta el último carabinero.
QUEDA UNO LIBRE POR ASALTO AL "SECURITY"
Tras el robo al banco Security y el asesinato al cabo Moyano, ocurridos la tarde del 18 de octubre de 2007, la banda compuesta por Juan Aliste Vega, Marcelo Villarroel Sepúlveda, Freddy Fuentevilla Saa, Víctor Hugo Jerez Reyes y Carlos Gutiérrez Quiduleo decidió esconderse en Argentina y el sur de Chile.
El primero en ser detenido fue Jerez, alias el "Danny de Vito", quien cayó el 6 de noviembre de ese año por otro delito, pero contó quiénes participaron en el robo y cuáles eran sus funciones. Jerez ya está cumpliendo una condena de 10 años.
Cuatro meses después, el 16 de marzo de 2008, Villarroel y Fuentevilla fueron detenidos en el país vecino por Gendarmería Nacional, después de ser detenidos portando una pistola de 9 mm y un revólver calibre 45. Ambos fueron aprehendidos tras una pelea a la salida de un pub.
Dos años pasaron para que la justicia tuviera noticias del resto de los imputados. En un trabajo conjunto entre la Policía Federal y la PDI, la madrugada del 10 de julio pasado fue detenido Juan Aliste Vega, mientras esperaba a Carla, su polola que venía a visitarlo desde Chile.
Carlos Gutiérrez Quiduleo aún sigue prófugo. Las policías siguieron su pista hasta el sur, en Traiguén y Ercilla, pero su rastro se perdió en Río Negro.
viernes, 8 de octubre de 2010
RELATO SOBRE MUERTE DEL CABO MOYANO
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