martes, 30 de noviembre de 2010

RECORDEMOS...... 25 DE NOVIEMBRE DE 1998.... LAS VUELTAS DE LA VIDA O .....LA VUELTA DE CAMPANA




Pinochet

Por

Hernán Larraín Fernández

Senador

Extractos principales de la carta pública enviada al

Comandante en jefe del Ejército, general Augusto Pinochet

Ugarte





Mañana 25 de Noviembre usted cumple el octogésimo

aniversario de su natalicio, ocasión en que un importante

número de chilenos celebrará tal fecha junto a su persona, a lo

largo de todo Chile. Sin embrago, lo más relevante de todo es

que en esta oportunidad, bajo la iniciativa de un grupo muy

cercano de sus ex colaboradores, se aprovechará la

conmemoración para tributarle un reconocimiento a su

gigantesca contribución al progreso de nuestro país. Por ello,

quisiera enviarle estas líneas que contienen algunas

reflexiones que me surgen a propósito de este acontecimiento,

perdonándome usted que, por su propia significación, las haga

públicas.

􀂃 Los pueblos, por lo general, son poco agradecidos con

quienes colaboran en su desarrollo en vida de sus

protagonistas. Más bien la crítica y la descalificación, cuando

no la envidia, dan cuenta de nuestra pequeñez e incapacidad

para tributar en forma oportuna un justo reconocimiento.

􀂃 La historia de Chile no sería la misma de no haber

intervenido usted en momentos cruciales de nuestra

evolución. No podemos olvidar el estado crítico, la ruina

material y la descomposición moral en que se encontraba

nuestra nación en 1973. La desesperanza cundía en todos los

ámbitos y la ciudadanía, indefensa y desprotegida, se

derrumbaba junto al fracaso de la institucionalidad vigente

para impedir la destrucción de la chilenidad promovida por

una ideología fundada en el odio y la lucha de clases.

􀂃 Ni los Tribunales de justicia, ni la Contraloría General de la

República, ni el Congreso Nacional, pudieron impedir estos

hechos o revertir la situación caótica que se había

producido. El país pidió, entonces, la intervención de las

Fuerzas Armadas, llamamiento que luego de advertir la

imposibilidad de evitar de otra forma el desplome nacional,

fue finalmente escuchado por nuestros hombres de armas.

􀂃 En la perspectiva del tiempo, este proceso adquiere especial

significado. Luego de ser un país encaminado – al parecer de

la época – en forma irreversible al colapso, Chile pasó del

Gobierno Militar a ocupar la posición expectante que hoy

tiene, configurando una situación inmejorable para superar la

pobreza y el subdesarrollo a que décadas de malos

gobiernos anteriores – salvo excepciones – nos habían

conducido. Aunque les duele a muchos en la actualidad, esta

es una realidad sólida y evidente como la cordillera de los

Andes, que fuerza a muchos hoy a prestarle su

reconocimiento público.

Otra vez fue necesario coraje y sentido de bien común

para adoptar el camino difícil y no demagógico que permitió

lograr estas metas. Nuevamente usted, al liderar el proceso,

mostró la calidad de estadista que pocos chilenos han podido

exhibir a lo largo del siglo que expira.

􀂃 El proceso seguido a lo largo del régimen militar fue largo y

doloroso. La interrupción del proceso institucional, causado

por los hechos previos mencionados, generó enfrentamientos

que ocasionaron la vida de muchos compatriotas. Recordarlo

nos causa pesar y enluta el alma nacional. Nadie quiso que

ello ocurriera y nadie desea que ello vuelva a repetirse.

􀂃 Incluso los errores y excesos que se cometieron – no

podemos olvidar la naturaleza humana – y más allá de la

aprovechamiento político que de ellos se ha venido haciendo

durante muchos años, deben servir para comprender lo

profundo del quiebre social que existió a comienzos de la

década del setenta y el grado a que había llegado la

justificación del uso de la violencia por los sectores

políticamente mayoritarios en ese tiempo.

􀂃 Hoy, cuando aún quedan heridas por restañar y cuando se

buscan fórmulas para terminar con los problemas pendientes,

derivados de esos hechos en materias judiciales, producto de

la mala aplicación de la Ley de Amnistía dictada en 1978 para

contribuir a la paz social, advertimos la inequidad de algunos

sectores que, por un lado, procuran superar las dificultades

procesales y penales de terroristas de izquierda, para

intentar, por otra parte, la persecución implacable de todo

uniformado que pueda tener alguna responsabilidad en

hechos de entonces.

Fue necesario tener coraje para actuar en su debido

momento, como lo es necesario hoy para superar esas

inquietudes, sin olvidar el debido respeto por los

sentimientos de todos los afectados. Usted supo actuar

entonces y la ha sabido hacer en estos días, dando ejemplo

de autoridad, respeto personal y observancia de las normas

jurídicas vigentes en la actualidad.

• La restauración de la democracia exigió comprender la

profunda crisis institucional que entonces existió… La

Constitución Política de 1980 es fiel demostración de esa

vocación fundacional. La transición posterior y la actuación

de los gobiernos que han sucedido al Gobierno Militar permite

acreditar que esa institucionalidad ha funcionado con éxito.

De ahí que nos resulte incomprensible el esfuerzo de algunos

por revisar aspectos medulares de la misma, sin que existan

antecedentes objetivos que lo justifiquen.

• Los hechos que he reseñado muy sucintamente justifican,

pues, la recordación y celebración de estos días. No podemos

restarnos a esta situación, entendiendo que la obra de todo

hombre, por grande que sea, es fruto del trabajo

mancomunado de muchos. Creo justo recordar entre todos

quienes colaboraron con usted a una sola persona que, sin

dudas les representa, pero que, por la fidelidad a sus

principios, ya no nos acompaña. Me refiero a Jaime Guzmán,

cuya figura – como la suya – se agiganta con el paso del

tiempo.

• Por circunstancias particulares, no podré acompañarlo

personalmente en alguna comida de celebración de las

muchas que tendrán lugar el día de mañana. En esos

momentos, obedeciendo a una invitación del Comandante en

Jefe de la Armada, Almirante Jorge Martínez Busch, estaré

visitando el campo de Hielo Sur, respecto del cual existe un

diferendo limítrofe con Argentina, el que deberá ser revisado

próximamente en el Senado.

• La triste experiencia vivida hace poco con motivo del

conflicto de laguna del Desierto me fuerza a participar en ese

evento, lamentando tener que ausentarme en esta justa

celebración. Usted, que tuvo el coraje de defender cada

pedazo de tierra chilena con la determinación que rodean

todas sus acciones, podrá disculparme y, a la vez,

comprender el sentido de mi ausencia.HERNAN LARRAÍN




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