MEA CULPA

Santiago, 12 de enero de 2011.


Sr. Director de “El Mercurio”:

Con ocasión del lanzamiento del libro “¿Perdón sin memoria? Respuesta a un General”, cuyo autor es el diputado Patricio Hales; los parlamentarios Alberto Cardemil y Patricio Melero, ambos pertenecientes a la Alianza, expusieron a través de sus intervenciones un “mea culpa” por su participación en el Gobierno Militar.

Estando de acuerdo en muchas de las expresiones vertidas en dicho encuentro, lamentablemente la clase política de todos los sectores, cae una vez más en insistir, en hacernos creer que la historia reciente de nuestro país, comenzó el 11 de septiembre de 1973, circunscribiendo sus responsabilidades a partir de esa fecha. Antes de ese momento, todo está borrado de nuestra memoria colectiva. Las FF.AA. y Carabineros de Chile habrían actuado como una “organización armada bananera”, simplemente para derrocar al Gobierno de la UP. Nada ni nadie los motivó e incitó.

Por lo tanto, los horrores, las violaciones a los DD.HH. y las aberraciones, de las cuales hablan los parlamentarios, habrían comenzado solamente con el Gobierno Militar y como consecuencia, perseguir, procesar y condenar a los uniformados; o “acosarlos hasta la tercera generación”, como advirtió un dirigente socialista.

¿Quedó en la historia de Chile que en febrero de 1971, un diputado y un intendente, ambos socialistas, participaron en la violenta toma de la hacienda “Nilahue”, sometiendo a sus integrantes, tres de ellos inválidos, a un tribunal popular, y causando la muerte de Jorge Baraona Puelma? ¿Hay algún proceso al respecto? ¿Aparece en algún libro que en Abril de 1971,la DC pidió al Jefe de Plaza de Santiago, Gral. Augusto Pinochet, la clausura de TVN? ¿O que al dirigente DC Juan Millalonco lo mataron elementos del PS en 1971? ¿O sea, el perdón y el olvido sólo al interior de la concertación? ¿No murió arteramente el cabo de Carabineros Tomás Gutierrez, por mano de la VOP y que el Gobierno de Allende lo calificó como un hecho delictual? ¿Conocemos alguna investigación?. ¿El Sr. Gilberto González, dirá que los horrores comenzaron en 1973, cuando su hijo fue asesinado en 1971 por extremistas que asaltaron la “Viña Santa Blanca” en Rancagua? ¿Los que alaban ahora al Poder Judicial no se acuerdan que el Sr. Viera Gallo quiso crear tribunales vecinales al más puro estilo cubano a lo largo del país?. A todos se les olvidó que la casa del cardenal Silva Henríquez, tan políticamente usado por la Concertación, el 26 de Octubre de 1971, fue allanada por el GAP. Se les olvidó a todos la “Marcha de las Cacerolas”, en que mujeres fueron agredidas por las brigadas extremistas.

¿No fue la DC que presentó una acusación constitucional contra el ministro José Toha por existencia de grupos armados, detenciones arbitrarias y procedimientos ilegales en contra de los medios de comunicación, a finales de 71?. ¿Eduardo Frei no decía en Enero de 1972 en San Fernando que: “Yo creo que Chile está profundamente amenazada como Nación?

¿Nadie se acuerda que elementos extremistas del MIR, MAPU, PS y PC, se tomaron el juzgado del Crimen de Melipilla en mayo de 1972, para exigir la libertad de 41 campesinos detenidos por usurpación de tierras, siendo liberados por orden expresa de Alfredo Joignant y el Subsecretario de Justicia José Antonio Viera Gallo?

El Sr. Aylwin ¿no decía en Septiembre de 1972 que: “Allende era el responsable del clima de odio que vive el país, porque él lo ha alentado, lo ha estimulado”?, o el mismo personero, en Octubre afirmaba que: “Allende estaba haciendo en Chile una farsa democrática”? ¿No fue el MIR que se infiltró en las FF.AA., de las cuales algunos de sus miembros terminaron en la escolta de Allende?. ¿Luis Corvalán no advertía en Mayo de 1973, que el enfrentamiento era inevitable? ¿No fue Mario Palestro, jefe de la brigada parlamentaria socialista que tildó de “sátrapa” al Gral. Manuel Torres, Comandante de la V División en Pta. Arenas; y el mismo Sr. Palestro no trató de “celestinos y cabrones” a los miembros de poder judicial?

Seguir revisando la historia reciente de Chile, sería continuar desnudando personajes en su verdadera dimensión - unos han muerto, otros se elevan en altos cargos, o han regido los destinos de este país. Sería seguir revisando asesinatos y muertes cometidas antes de 1973, que no tuvieron ni procesos ni resoluciones judiciales. Quedaron ahí.

El “Mea Culpa” por lo tanto, es más amplio. Los “horrores, aberraciones, muertes y violaciones de los DD.HH.”, no son responsabilidad de un sector determinado, ni pertenecen a una etapa precisa de nuestro calendario histórico inmediato.

La clase política incitó, motivó y alentó la crisis que culminó en 1973. Ella fue la principal protagonista y responsable del conflicto y por lo tanto debe buscar las formas y medios para que este país encuentre por fin la reconciliación.

Gral. HERNAN NUÑEZ MANRIQUEZ