CARTA AL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA POR EXPRESIONES SOBRE EL GENERAL MANUEL CONTRERAS SEPULVEDA
Marzo 14 del 2011
Excelentísimo Señor Presidente de la República
Presente
Hace algunos días el diario La Nación, que en su gobierno continúa tan violento y agresivo en contra de las Fuerzas Armadas y Carabineros como en los peores momentos de la Concertación, publicó una singular entrevista a su persona sobre el tema “indultos”, en la cual Usted esgrimió las siguientes expresiones refiriéndose al Señor General de Brigada don Manuel Contreras Sepúlveda, Preso Político del Estado de Chile:
“No habrá indulto para violadores de los derechos humanos, como el General Contreras, aunque existan razones humanitarias para otorgarlo”
“Los que cometieron delitos atroces como el caso del General Contreras, no van a tener ningún beneficio porque no lo merecen”
“Hay crímenes de lesa humanidad como los que cometió el General Contreras, que no van a tener ningún indulto ni conmutación de pena”
Un comentario así podría ser entendible para alguno de sus cuatro predecesores, quienes encubaban una purulenta odiosidad por todo lo Militar. Pero viniendo de Usted Señor Presidente, que llegó a La Moneda luego de pedir públicamente el voto de la Familia Militar, resulta ruin y penoso, y perdone que sea tan franco, resulta digno de una persona muy hipócrita.
Si Usted Señor Presidente se permitiera tan solo un par de horas para estudiar y analizar la VERDAD HISTORICA, algo que nunca es malo para un primer mandatario, se podría dar cuenta de muchas cosas que su bursátil mente desconoce o quiere desconocer.
Recordará Usted que el 11 de Septiembre de 1973, cuando se encontraba estudiando en Estados Unidos, celebró eufórico al igual que su demócrata cristiana familia, la Liberación de Chile. Y recordará además Señor Presidente que transcurridos los años mantuvo siempre una silenciosa admiración por el Gobierno Militar, cuyas políticas económicas y el impulso dado al crecimiento de Chile fueron la plataforma, más su indiscutible capacidad, para que amasara su impresionante fortuna, algo difícil para una persona que viene de una familia de clase media dedicada a la politiquería.
Pero más allá de lo anterior existe un punto Señor Presidente que no debe dejar en el olvido, porqué si lo hace se transforma de inmediato (como ya se rumorea), en el quinto gobernante de la concertación. Usted debe tener presente el contexto histórico en que se vivió la Liberación chilena el año 1973, cuando el planeta se debatía en la siniestra Guerra Fría, donde la más funesta de las doctrinas criminales, el comunismo, amenazaba con dominar y someter el planeta.
Usted Señor Presidente fue testigo en Norteamérica, cuando Estados Unidos junto a otros países potencias hicieron frente a este infernal adversario que cerraba fronteras, recluía y sometía a miles de millones de seres humanos. Cuando el conflicto generaba un ilimitado armamentismo y un amenazante desarrollo nuclear, todo en medio de las más grandes operaciones de Inteligencia Militar.
Entonces Señor Presidente, Usted no puede olvidar que la acción Militar emprendida el 11 de septiembre de 1973 por las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile, se produjo en ese contexto, como una arista más de la Guerra Fría, cuando el Comunismo Internacional infiltraba Chile con la intención de dominarlo y hacerlo parte de sus poderíos, para continuar desde aquí la incursión otros lugares.
Usted Señor Presidente no puede cegarse a esa realidad, como tampoco puede continuar dando crédito a la falacia de encumbrar la figura de Salvador Allende como un “mártir de la democracia”. Usted Presidente sabe muy bien que Allende era un simple agente de la incursión comunista internacional, y también sabe que el país estaba invadido de un ejército paramilitar fuertemente armado. Y que La Moneda, Tomás Moro, El Arrayán y muchos lugares más, incluso grandes extensiones sureñas se habían transformado en reductos y focos de guerrilla, fuertemente armados por el comunismo internacional en su avance hacia el dominio del orbe.
Entonces Señor Presidente Usted comprenderá que el Gobierno Militar chileno no se encontró frente a una simple “oposición política”, sino que desde el comienzo se enfrento, ni más ni menos, que al entonces poderosísimo comunismo internacional. Y como Usted bien comprenderá, para ello fue imperiosamente necesario contar con un organismo que lo proveyera de la necesaria información para enfrentar el difícil momento histórico. Así nació la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), donde le correspondió actuar al señor General de Brigada don Manuel Contreras Sepúlveda.
Sobre el particular me permito explicarle que si la Liberación chilena se hubiera producido dos años antes del año 1973, es muy probable que el General a cargo de esa necesaria actividad de Inteligencia hubiera sido otro, no el General Contreras; y lo mismo si las circunstancias se hubieran producido dos años después, donde también el General encargado habría sido otro. Pero el momento histórico fue el año 1973, y se encomendó la actividad al General Contreras, quien reunía las capacidades profesionales para ello, y cumplió con su Deber Militar en la misma forma en que lo hubiera tenido que hacer cualquier otro General en su lugar, realizando un trabajo profesional brillante, permitiendo así que Chile (en la época un país del llamado “tercer mundo”), se pudiera liberar exitosamente del peor de los flagelos, incluso veinte años antes del desplome definitivo del comunismo en el mundo.
Entonces Señor Presidente le recomiendo que no se haga parte del odio que mentes perversas han diseminado en Chile y el mundo en contra del general Contreras, él simplemente cumplió con lo que le deparó el destino. Si no hubiera estado él, otro General habría tenido que cumplir la delicada y necesaria misión.
Estoy muy seguro Señor Presidente que si usted como primer mandatario se viera con el país sometido a un grave conflicto internacional como la Guerra Fría, con toda la repercusión subversiva interna que eso acarreó en la época, no trepidaría un segundo, en buscar entre sus hombres de armas a un General Contreras, para enfrentar con éxito el desafío.
Pero para Usted las cosas fueron muy distintas Señor Presidente, recibió un país pujante y con una economía sólida, con una Institucionalidad moderna, limpio de subversivos y sin problemas limítrofes mayores. Y como Usted bien sabe, lo anterior no fue obra de la Concertación, TODO fue edificado con sacrificio y esmero por el Gobierno de las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile, donde se incluye la labor abnegada del señor General Manuel Contreras Sepúlveda.
Por esta razón encuentro muy injustas e indignas sus palabras en el diario La Nación hacia ese servidor público que tanto hizo por Chile en uno de los momentos más difíciles y crudos de su historia.
En la entrevista Usted habla de los “derechos humanos violados por el general Contreras”. Me va a perdonar Señor Presidente, pero Usted bien sabe que el vilipendiado tema de los “derechos humanos” es el más cínico de los pretextos, bajo el cual se ha lapidado tanto al propio General Contreras, como en general a todos los Uniformados chilenos, retirados o en servicio activo. Sobre esto Señor Presidente es muy necesario que ponga desde ya su mano en el pecho y aprenda a reconocer que la verdad en Chile la tienen oculta hace mucho tiempo. La parafernalia de los “derechos humanos” es el negociado más sucio de todos los instaurados en Chile por la Concertación, y a su gobierno le está costando muchos millones de dólares que podría ocupar en verdaderas necesidades nacionales. Y lo peor de todo es que ese negociado conlleva a una implacable e injusta persecución de Militares.
También Usted se refiere textual “a delitos atroces cometidos por el General Contreras”. No se en que se basa Usted para decir algo así, pero sería bueno Señor Presidente que recuerde que luego de derrotada la insurrección armada de Allende en Chile, el comunismo internacional despechado desplegó la más siniestra red comunicacional en contra del Gobierno Militar, y junto a ello invadió Chile de subversivos fuertemente armados, para lo cual se realizaron los más espeluznantes desembarcos de armas vistos en nuestra historia. Esa acción terrorista destinada a derrotar al Gobierno Militar asesinó en Chile a centenares de Uniformados de todas las Instituciones, especialmente Carabineros. ¿Eso no es una violación a los derechos humanos?, ¿O esas personas por ser uniformados no tienen derechos humanos?, ¿Sabía usted Señor Presidente que los familiares de esos cientos de Uniformados vilmente asesinados por el terrorismo, NUNCA recibieron ni un mísero centavo del Estado de Chile como indemnización? Entonces Señor Presidente no achaque atrocidades tan livianamente al General Contreras, ni a ningún Uniformado chileno. Más bien reconozca que ellos arriesgaron su vida por defender a los chilenos, por defenderlo a Usted, de las verdaderas atrocidades, las que el comunismo hacía en Chile.
Y rebalsando el vaso Señor Presidente, en su entrevista habla de “los crímenes de lesa humanidad cometidos por el General Contreras”. Yo no se que país vive Usted pero le recuerdo que Chile se adhirió al Estatuto de Roma que los tipifica el año 2009, y eso NO TIENE carácter retroactivo, en otras palabras, solo es aplicable solo desde esa fecha en adelante. Y le recuerdo que en esa fecha el General Contreras ya estaba preso, y no creo que en la cárcel haya cometido algún crimen de lesa humanidad durante los dos últimos años. Seamos serios Señor Presidente.
Ya transcurrió un año de su mandato Señor Presidente. Un año en el que ha contado con el más leal apoyo de sus Fuerzas Armadas y Carabineros, Instituciones que por doctrina nunca van a entrar en deliberación alguna. Pero le recuerdo que Usted adquirió un serio compromiso en su campaña en una reunión con un millar de ex Uniformados. La promesa hecha por Usted fue muy clara y categórica, y fue escuchada con mucha atención por todos los uniformados chilenos, activos y retirados, y por sus familiares. Usted prometió simplemente “JUSTICIA IGUAL PARA TODOS”. Esto incluye a todos los chilenos, al General Contreras y a todos los Militares Presos Políticos, y también a todos los Militares perseguidos y sometidos a proceso prevaricadoramente por la justicia.
Sobre el particular le recuerdo que son miles los subversivos sacados de las cárceles durante los gobiernos de la Concertación, vía amnistía, indultos, prescripciones, beneficios carcelarios, etc. Le recuerdo además que la Concertación negó cualquier beneficio a los Militares presos. Y le recuerdo finalmente que la Familia Militar chilena confiaba en Usted y su promesa para encontrar una solución a este doloroso problema, pero tras un año su promesa nunca se cumplió y la situación de los Uniformados presos es cada día peor, agravado esto con expresiones suyas como las que tuvo hacia el General Contreras.
Solo le puedo recomendar Señor Presidente, con todo el respeto que su persona e investidura merecen, que aun está a tiempo de recapacitar y de gobernar para quienes le dieron el voto, personas mayoritariamente partidarias del Gobierno Militar. También le recuerdo que aun está a tiempo de cumplir con la anhelada promesa hecha al Mundo Militar chileno. Y por último le recomiendo que no siga gobernando para la Concertación, no sea iluso, ellos no lo merecen, en un año no han sido sus opositores, solo han actuado como sus enemigos.
Termino manifestándole Señor Presidente que el trato vejatorio que dio al General Contreras en esa entrevista, es algo que habla muy mal de Usted. El General Contreras es un hombre anciano, octogenario, enfermo y que no se puede defender de sus dichos. Además tiene una familia, hijos y nietos, personas que no tienen porque estar soportando sus exabruptos, personas que merecen que Usted como Presidente de todos los chilenos, los respete.
Lo saluda atentamente
Alejandro Russell O’Kuinghttonss.
sábado, 19 de marzo de 2011
Carta al Presidente digna de leerse
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