Definitivo: Allende se suicidó

DEFINITIVO: ALLENDE SE SUICIDO

Aunque los chilenos no teníamos duda alguna, el Juez Mario Carroza y la socialista Isabel Allende, recibieron del Servicio Médico Legal capitalino el informe definitivo, que confirma el suicidio de Allende.

El hecho es una clara muestra de que la izquierda envuelta en afanes de odio y venganza, no se detiene en la destrucción del alma nacional haciendo de la farsa y la mentira una forma habitual de actuar, con la anuencia permanente de una quimérica justicia chilena, desvergonzadamente politizada.

¿Qué se escondía finalmente tras la ridícula y execrable tesis del asesinato de Allende?

La verdad es que se escondía mucho: Mantener vivo el odio que por casi 40 años la izquierda mantiene enquistado entre los chilenos; labrar nacional e internacionalmente, una imagen falsa de Allende, quién fue lejos el peor de los presidentes que el país ha tenido; hurgar y manosear las arcas fiscales, pretendiendo para la familia Allende alguna millonaria indemnización; y abrir mil procesos judiciales en contra de quienes un día tuvieron que enfrentarse a las hordas subversivas comandadas por el mismo Allende, para someter al país a la órbita comunista mundial.

Eso y mucho más es lo que se escondía. Pero hay otros tantos hechos que quedan en absoluta evidencia: La morbosidad de la familia, que permite irrumpir en el descanso de los restos de un deudo y transformarlos en pieza de laboratorio (digo “los restos”, porque dudo que su alma pueda descansar); La irresponsabilidad del Juez y la Justicia, que llevaron a los tribunales una operación militar que liberó al país, dejando como en otros casos se ha visto, expuestos al flagelo público a quienes tienen el deber constitucional de defender al país; y lo peor, la impericia del Supremo Gobierno, que con su silencio otorga demasiado al imperio de la mentira y de la injusticia.

¿Los demandantes tendrán algo que decir a los chilenos?, ¿Y el Juez que lleva la causa?, ¿habrá alguna explicación para el señor General Mathei quien tuvo que pasearse, como tantos otros uniformados, por los tribunales chilenos al acecho lúbrico del sensacionalismo?, ¿Alguien en Chile algún día defenderá la verdad histórica?

Al menos un organismo público en el país, el Instituto Médico Legal, actuó con profesionalismo, y no permitió que la farsa dominara en su territorio.

Alejandro Russell O’Kuinghttonss