Moyanistas y kirchneristas porteños sabotearon a Filmus

EL GOBIERNO ANTE LA AMENAZA DEL PACTO DEL 15 DE AGOSTO

Por Carlos Tórtora para el Informador Público

El control de daños realizado luego de la derrota del domingo pasado alimentó las peores sospechas del kirchnerismo. El modesto aparato del PJ porteño habría contribuido indirectamente al abultado triunfo de Mauricio Macri. Los dirigentes peronistas se vieron postergados de los diez primeros lugares de las listas de candidatos a diputados locales, al punto que el presidente del PJ, Juan Manuel Olmos, se sorprendió -y no agradablemente- cuando se vio en el puesto número 11, en tanto que La Cámpora y otros grupos del cristinismo se aseguraban los primeros lugares. La revancha habría consistido en cruzarse de brazos y mirar la elección desde afuera.

Por otra parte, el líder de los empleados judiciales, Julio Piumato, el sábado en el que se cerraron las listas fue convocado de urgencia para firmar la aceptación del sexto lugar para diputado porteño. Piumato no sólo se negó sino que se fue dando un portazo. La falta de colaboración en la campaña de Daniel Filmus de sindicatos claves en la ciudad, como los judiciales y los taxistas de Omar Viviani, también habría aportado lo suyo para la derrota kirchnerista. El panorama del oficialismo para la segunda vuelta es todavía peor. La razón es que las dos listas colectoras del FpV, encabezadas por Aníbal Ibarra y Graciela Cerruti (esta última del sabatelismo) no tendrían ningún interés en movilizar sus estructuras para que la derrota de Filmus sea más digna. Tanto Ibarra como Cerruti, que sumados consiguieron 12 puntos, ya lograron su objetivo de renovar su mandato en la Legislatura y ahora podrían tomarse revancha de los desplantes de CFK cruzándose de brazos.

Este sabotaje ejecutado desde sus propias filas, no sólo expone a la presidente a una posición de mayor debilidad en el ballotage porteño, donde Filmus debe demostrar que el oficialismo está muy cerca de los 40 puntos que tanto auguró la Casa Rosada. La pregunta que empieza a desvelar a la mesa chica del cristinismo es si este episodio porteño no está en realidad adelantando una “traición” en gran escala de los caciques del conurbano para el 14 de agosto y el 23 de octubre.

Ahora sí, las amenazas de Eduardo Duhalde y Luis Barrionuevo acerca de que muchos intendentes jugarán a dos puntas empezó a tener credibilidad en Olivos. El blanco de las principales sospechas sería, sobre todo, un grupo de intendentes de la primera sección electoral, que habría colocado candidatos propios en listas de Duhalde y de Francisco de Narváez. De este modo, sólo les preocuparía sacar un voto más para asegurarse la reelección, porque la mayoría en su concejo deliberante la conservarían con el método descripto. Algo similar ocurrió el 28 de junio del 2009, desencadenando aquella noche de furia de Néstor Kirchner.

Con estos indicadores, los crujidos en el frente interno del kirchnerismo cobran importancia día a día.


La otra amenaza
El otro foco de alerta para el cristinismo es la posibilidad de que el 15 de agosto haya una recomposición del esquema opositor. Si Duhalde o Alfonsín consiguieran en las primarias un porcentaje muy superior al otro y al resto de los presidenciables opositores, se habla de un acuerdo para que se retire de la carrera presidencial el que quede tercero. De este modo aumentarían significativamente las chances de que el principal desafiante de CFK llegue al 30% de los votos y fuerce el ballotage. De más está decir que un pacto de esta envergadura entre Duhalde y Alfonsín implicaría probablemente un futuro gobierno de coalición. En lo que hace al cálculo electoral, el gobierno sólo se liberaría de esta amenaza si la diferencia entre los votos de Alfonsín y Duhalde en las primarias es ínfima. De ser así, ambos tendrían un excelente argumento para no bajarse y seguir hacia la primera vuelta. Esta situación de empate sería la panacea para el gobierno, porque entonces, en la primera vuelta, Alfonsín y Duhalde se neutralizarían entre sí al impedir que el otro llegue al 30%.
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