Plan Ahora Santiago, 13 de abril de 2012
Sr. Andrés Chadwick Piñera
Ministro Secretario General de Gobierno
Presente:
A los militares (R) y civiles que lideramos el Plan Ahora y a sus adherentes, nos
ha resultado extremadamente irritante y burlesca su expresión del martes 10 del presente,
cuando dijo “Es una querella más”, al referirse a la denuncia presentada por la jauría
comunista chilena, en contra de las personas que formaron parte de la Dirección de
Inteligencia Nacional (DINA), organismo nacido en el marco de la ley, en los albores del
Gobierno de las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile.
Le podemos decir señor Chadwick y con toda tranquilidad, que a nosotros, los ex
uniformados chilenos, el recuerdo de la DINA no nos provoca ningún escozor, y eso es
porque como personas sensatas no hacemos caso a la propaganda odiosa, que no solo
en Chile, el derrotado marxismo ha difamado sobre la organización de inteligencia en
comento y en general sobre el Gobierno Militar.
Lo que sí cuesta entender es la actitud suya y de prácticamente toda la derecha,
frente a distintas situaciones del pasado. Verdaderamente es una desfachatez que
ustedes actúen así, los que con el paso del tiempo, al parecer, no fueron auténticos
seguidores y defensores del Gobierno Militar. No se olvide de Chacarillas.
Bien Ministro, como usted y la derecha se niegan a reconocer las verdades, y
aunque le parezca molesto, le recordamos - como tantas veces muchos lo hemos hecho -
las cosas tal como fueron:
Antes que nada Señor Chadwick, y a modo de preparación, le recomendamos que
se asome un poco a la ventana de su despacho y observe bien esa fea estatua de color
verduzco que está en la Plaza de la Constitución, ahí en la esquina, a pocos metros del
Palacio de Gobierno. Se trata nada menos que del peor presidente de la historia patria:
Salvador Allende.
Recordará usted Ministro que ese magro personaje, al que su primo hermano el
Presidente y el señor Hinzpeter hoy rinden pública pleitesía, tenía el año 1973 convertida
La Moneda en un reducto guerrillero; como también Tomás Moro, El Arrayán y muchos
otros lugares de Santiago, alrededores y de todo Chile; además de guaridas mayores,
ocultos en la selva sureña. ¿Olvidó Ud la foto de Allende entrenándose en tiro con una
AK-47?
Me imagino que Ud sabe que esas fuerzas paramilitares estaban destinadas a
implantar el marxismo en nuestro suelo, transformándonos en otro país satélite de la ex
URSS.
No creemos que usted haya olvidado el cruento enfrentamiento que tuvieron
nuestras Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile con esa larva criminal que invadía
nuestras vidas, desde antes del 11 de Septiembre como en los meses posteriores.
Mientras, Usted y distinguida familia celebraban la Liberación Nacional, abriendo botellas
de champaña. Si quiere, le podemos enviar fotos del armamento incautado, más
poderoso que el del Ejército en ésos días.
Pues bien, le recordamos Sr. Ministro, que esas hordas ilegalmente armadas por el
gobierno de la UP, no eran Fuerzas Armadas regulares sujetas a la ley. Eran montoneras
criminales, y que cuando se vieron envueltas en un conflicto con militares de profesión, no
les quedó otra cosa que pasar a la clandestinidad, naciendo así el peligroso terrorismo
asesino que azotó nuestro suelo por casi una veintena de años.
Entenderá entonces Ministro, que nuestras Fuerzas Armadas y Carabineros,
instituciones constitucionales diseñadas para encarar la defensa de los chilenos conforme
a las leyes y tratados que regulan la guerra; no podían enfrentarse de uniforme y a cara
descubierta a una guerrilla clandestina fuertemente armada por el marxismo internacional.
Recuerde que en ese momento se vivía lo más álgido de la guerra fría.
Entonces señor Chadwick, fue cuando el país necesitó de un organismo que lo
protegiera de ese especial enemigo, peligrosamente armado, cobardemente oculto y
laboriosamente entrenado, enemigo criminal que no hacía diferencia entre militares o
civiles, hombres o mujeres, adultos o niños… simplemente asesinaba. Así, ante esa
realidad, tuvo que nacer la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA).
Este organismo de inteligencia, integrado por miembros de nuestras Fuerzas
Armadas y Carabineros, tuvo que cumplir una misión muy peligrosa e ingrata: enfrentarse
a un enemigo oculto, altamente preparado para el crimen en escuelas de guerrilla
comunistas, fuertemente armado y con el apoyo permanente del marxismo internacional,
con reabastecimiento de armas y municiones y provisión de fondos, que se extendió a
todas las ciudades y también zonas rurales de Chile, y que actuaba sin contemplación
alguna, la mayoría de las veces, por la espalda.
Recordemos Ministro que son muchísimos los uniformados chilenos, integrantes
de la Dirección de Inteligencia Nacional, que perdieron sus vidas o resultaron mutilados y
heridos cumpliendo el deber de enfrentarse a esa caterva asesina. Y todos ofrendaron
sus vidas por protegerlo a Ud.
Pues bien, resulta que los que hoy interponen esta querella en contra de los
hombres que sirvieron a Chile en ese peligroso escenario, son los mismos que antes
patrocinaban o practicaban el terrorismo, son sus propios y antiguos enemigos, hoy fuera
de sus guaridas y vestidos de demócratas, disfrazados de hombres de bien que luchan
por la ley y la justicia.
Entonces Señor Chadwick le podemos decir que resulta displicente su declaración
ante ese hecho, “es una querella más”. No Ministro, esa no es una querella más, es una
nueva burla, una mofa, una insolencia más en contra de nuestras Fuerzas Armadas y de
Orden, un nuevo golpe a la verdad histórica, aprovechando la debilidad o la traición de
quienes salvaron vida y hacienda, gracias a nosotros.
¿Tiene Ud idea de la cantidad que querellas, patrocinadas por el antiguo agresor o
por el mismo Ministerio del Interior que han incrementado la persecución inicua?;
¿También son “unas querellas más”?
Entenderá entonces, Sr. Ministro que lo que usted diga es para nosotros
irrelevante, tanto como la ridiculez de la “querella”. Es lamentable que ustedes, los
políticos de derecha que usufructuaron de los éxitos del Gobierno Militar, caigan en tanta
hipocresía.
Terminamos recordándole Señor Chadwick, que su profesión de político y su
sueldo fiscal se sustenta sólo en su permanencia en el cargo que ocupa, y que la mal
denominada “derecha” tiene los días contados. No porque la izquierda sea mejor,
simplemente porque sin el voto de la familia militar, sus familias, sus amigos y todos los
verdaderos patriotas, ustedes no son nada, y ese voto ya lo perdieron.
Interiorícese Ministro de nuestro Plan Ahora. Su primo hermano el Presidente, ya
ha recibido dos avisos y no quiere reaccionar. Nuestro voto hoy tiene precio, y más de lo
que Uds. imaginan.
Atentamente
Por la Directiva Nacional y el Comité Ejecutivo del Plan Ahora
Alejandro Russell O’Kuinghttons
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miércoles, 18 de abril de 2012
CARTA A MINISTRO ANDRÉS CHADWICK
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