viernes, 27 de abril de 2012

EN EL DIA DE CARABINEROS DE CHILE



HISTORIA REPETIDA

IVAN E. GONZALEZ JORQUERA
General Inspector (R)


En Carabineros de Chile desde su albores como Institución fundamental de la República, hubo especial preocupación por enfrentar de la mejor forma posible y con una perspectiva netamente profesional, determinadas situaciones que se iban produciendo como resultado del desarrollo social del país.
Fue así como a sólo 7 años de su creación y como herencia de inquietudes profesionales nacidas en 1914, mediante una Orden General se le asignó a la 16ª. Comisaría, la especialidad de “Tránsito a caballo” con la responsabilidad de restituir el orden con ocasión de desórdenes públicos. En 1936 se organiza en la Prefectura del Tránsito y para aquellos fines específicos, el Grupo de Emergencia compuesto por dos unidades tácticas, una a pié y otra montada, constituyéndose posteriormente en la 19ª.Comisaría Móvil.
Las demandas impuestas por los acontecimientos, hacen necesario aumentar las exigencias de especialización profesional en ámbito de la restitución del orden público tanto en el aspecto humano como material y en 1960 se crea una Unidad especializada en el control de muchedumbres y desórdenes públicos bajo el nombre de Grupo Móvil, entregándole otras especiales responsabilidades como la protección de autoridades y visitas ilustres, la residencia del Primer Mandatario, la Guardia de la Dirección General de Carabineros, el perímetro del Palacio presidencial y la seguridad del Congreso Nacional, entre otras.
En la segunda mitad de la década del 60 los sectores que anunciaron le quitarían la “sal y el agua” a don Eduardo Frei Montalva para que pudiera gobernar el país, al verse impedidos de alcanzar sus objetivos en las calles mediante la realización de desmanes públicos gracias al control preventivo y el accionar de esta Unidad, emprenden como respuesta, una feroz campaña destinada a desacreditar la actuación de Carabineros como instrumento del Estado para que los gobiernos puedan mantener el Orden Público gravemente afectado entonces, en diferentes localidades y ciudades del país.
La campaña comunicacional centró sus ataques entonces en el Grupo Móvil haciéndolo aparecer como un “apéndice extraño” a la Institución, alejada de sus principios doctrinarios y prácticamente autónoma para operar
La acción llegó a extremos impensados, se le culpó desde que practicaba procedimientos abominables bajo la tutela de la CIA, hasta responsabilizarla inmisericorde por los lamentables sucesos de Puerto Montt pese a nunca estuvo en el lugar. Como corolario, se incluyó su eliminación nada menos que en el programa de gobierno del sector opositor de entonces, en la campaña presidencial de 1970..
No obstante lo señalado y en la misma noche del triunfo de aquel sector político que la atacó por años, la vilipendiada Unidad se hizo cargo de la custodia del domicilio particular del candidato triunfante, tarea que realizó con profesionalismo hasta que éste como Primer Mandatario, al hacer abandono de él, decidió dejarlo bajo la custodia de personal armado irregular.
Dada la insensatez de tan populista propuesta, la promesa no fue cumplida y al revés de lo que pudiera esperarse, la Unidad fue elevada de categoría cambiándole su denominación por “Prefectura de Servicios Especiales. Sus procedimientos profesionales tan cuestionados no sufrieron modificación, el Jefe que la comandó en los peores momentos de la campaña difamatoria alcanzó la tercera antigüedad en la Institución y se la repotenció significativamente aumentando su dotación y la adquisición de moderno material operativo. La feligresía feliz comulgó con tamaña rueda de carreta y tal como lo expresara el poeta…………” tras la paletada, nadie dijo nada,…… nadie dijo nada” constituyéndose este hecho, en un icono de las diatribas políticas que ha tenido que soportar la Institución en su historia, por un actuar profesional ajeno a intereses sectoriales. En 1974 se oficializó su denominación actual como Prefectura de Fuerzas Especiales.
77 años de historia y de servicios ha labrado la Repartición en el país, dejando en el camino mártires señeros, actos de connotado sacrificio y una vigilia permanente para garantizar los derechos de los ciudadano ante la embestida de los que tratan de imponer sus ideas por la fuerza avasalladora de la violencia, marcando también presencia en la frontera con motivo de los acontecimientos del Río Lauca, Palena, Laguna del Desierto y en la primera línea de fuego en las pampas magallánica con ocasión del conflicto con Argentina de l978.
A raíz de la prolongada movilización estudiantil y de otros sectores sociales durante el presente año una vez más, se han repetido las mismas maniobras oprobiosas de antaño para encubrir un actuar de violencia inusitada jamás vista dentro de un ambiente en que pareciera que nadie salvo los carabineros, se preocupa de los derechos de quienes quieren trabajar y vivir en un ambiente de paz.
Motiva tal percepción al observar como parlamentarios ignorantes de sus atribuciones, dificultan el accionar profesional de Carabineros en la calle o como otros, ignorantes de las obligaciones profesionales de los carabineros los difaman públicamente con cargos inexistente o impidiendo por la fuerza incluso, una tarea amparada por la ley abusando con ello, de un poder arrogantemente imaginado al tiempo que, administradores de casas de estudios superiores y de establecimientos educacionales, otorgan amparo a entapujados autores de delitos.
Una legislación obsoleta que obliga a los magistrados a exigir medios de pruebas acusatorias como si se tratara de un proceso de investigación policial rutinario, soslaya la realidad indiscutida de que éstos deben en este caso, obtenerse dentro del fragor de ataques violentos a Carabineros y en un contexto de desorden y caos generalizado entregando de paso, un mensaje a la ciudadanía en general y a los antisociales en particular en orden a que destruir la propiedad privada y pública, atacar a la fuerza pública y desobedecer la norma legal, en Chile tiene “costo cero”.
Al igual que otrora, la información sesgada que se entrega al público aumenta la distorsión de los hechos cuando se muestra sólo una cara de éstos, obviamente la que perjudica a Carabineros porque es la que “vende”. Medios televisivos que manipulan la información lanzando al aire cientos de imágenes con este sello en horario matinal, matinée, vermouth y noche en oportunidades, hasta por dos días seguidos.
Ayer fue el Grupo Móvil hoy es Fuerzas Especiales, simples denominaciones de Unidades utilizadas a modo de chivo expiatorio para atacar a Carabineros como Institución . La mala fe hizo que un grupo de parlamentarios protagonizaran una vergonzosa demostración de incultura cívica al confundir con su visión proselitista, los “carabineros malos de los carabineros buenos”, ignorando que, la diferencia que existe entre las unidades especializadas y las que no lo son, radica sólo en las condiciones profesionales de sus integrantes para abordar con el máximo de eficiencia tareas especiales y no en una indumentaria por esencia circunstancial, siempre sujeta a los principios éticos y doctrinarios que profesa la Institución.
Un auto valorado periodista que no se distingue precisamente por sus apreciaciones imparciales tratándose de Carabineros, expresó con su acostumbrado aire doctoral que el ingreso de Fuerzas Especiales al recinto del Congreso había sido un hecho inédito, apreciación que desde luego no se condice con la realidad. Desinformación o mala intención, el hecho cierto es que se manipuló la información para sumarse al coro que tiene la misión de satanizar a Fuerzas Especiales.
A las añejas consignas murales la difamación se potencia con insistentes……. “no me agarren las………” “no me agarren el………” que se les enseña a la niñas a gritar histéricamente cuando son detenidas. Cualquiera sea el motivo de alguna lesión hay que pasarla a la cuenta de Fuerzas Especiales y si no hay pruebas para ello, súper fácil,……”me pegaron en el interior del bus”. Se hostiga hasta lo indecible al personal para provocar una humana reacción, cientos de reporteros, entre profesionales y aficionados cámara en mano, acosan a los carabineros entorpeciendo sus tarea sólo para capturar una imagen que pueda vender y que pese a todo, escasean gracias a un profesionalismo del personal que no se reconoce..
El empleo de la fuerza y la violencia necesaria de la autoridad, se tergiversa para instrumentalizar los derechos humanos en forma sesgada y unilateral. La “mise en scène” está montada por los “directores” para que, con sus cientos de “extras” muestren a la platea, una obra cuyo mensaje es difícil de contrarrestar cuando los hilos de los críticos, son manejados por aquellos.
Se abomina del empleo de agua y de disuasivos químicos ignorando que su empleo tiene como objeto básico, evitar el enfrentamiento cuerpo a cuerpo entre los subversores del orden y los que tratan de restablecerlo porque es una obligación que emana del Estado de Derecho. Extraña sin embargo, que los aficionados en buscar en otras latitudes recetas para Carabineros, no propicien en este caso, el uso de tácticas policiales para enfrentar disturbios como las que se emplean en muchos países del primer mundo, donde el medio “disuasivo” que se privilegia simplemente es el bastón y además, sin las contemplaciones que se les exigen a los carabineros en Chile
En el colmo de la estupidez algunos cuestionan el accionar de Fuerzas Especiales, porque en el fragor y violencia del desorden, no sabrían distinguir entre los malos y los simples mirones que fascinados (¿ ? ) les gusta presenciar incluso con sus hijos y en primera fila, los desmanes mientras llueven las piedras, objetos contundentes incluso balas en una atmósfera sofocante por el hedor que emana de quienes buscan su impunidad en el anonimato de las masas.. En gustos raros no hay nada escrito pero….. ¿ es justo que de ello también se responsabilice a Carabineros? Pareciera que en Chile resulta más fácil asumir tal postura que apelar al sentido común de las personas.
Todos se preocupan de los detenidos porque son jóvenes, estudiantes o trabajadores obviamente, todos inocentes y maltratados. Nadie se preocupa de los jóvenes, estudiantes o trabajadores cuyos derechos, hogares y medios de subsistencia son violentados impunemente, ni mucho menos de los Carabineros que tienen que actuar no “para atacar a las personas” como señaló un Senador de Aysén sino que para garantizar los bienes y derechos de los que no se manifiestan por medio de la violencia, he ahí el QUID del problema, todo lo demás es consecuencia de…..
Miles y miles de televidentes aprecian a diario una realidad evidente, muy distinta a la que se trata de imponer, ratificada por los cientos y cientos de Carabineros heridos en agresiones criminales cuyo objetivo claro es su eliminación, pero lamentablemente ni siquiera se manifiestan para hacer “opinión pública” que cambie la percepción de quienes son los verdaderos responsables de las consecuencias que generan las graves alteraciones al Orden Público.
Valientes y estoicos los carabineros han rehusado hasta de su la legítima defensa para evitar costos sociales, conducta profesional que no se reconoce en todo su valer y que se rehuye cuando ocurre un hecho no deseado o no contemplado en la normativa institucional, tras jornadas agotadoras para resguardar los bienes y las personas de los resultados obvios que generan manifestaciones cuyos convocantes parecen gozar de un fuero especial que ampara su actuar irresponsable y que preocupa sólo cuando se es víctima de aquel.
Hoy se habla con superfluidad de Aysén por quienes poco o nada saben de dicha Región ni menos de una realidad que la afecta desde muchos años. Baste recordar que recién en 1976 fue conectada mediante el “Camino longitudinal Austral”, su capital con la Xa. Región. y en su nombre, se destruyen bienes y se conculcan los derechos de sus propios habitantes
70 fueron los carabineros que se enviaron a la zona para “chilenizarla” junto a sus mujeres e hijos cuando se creó políticamente en 1928 con un esfuerzo de vida, que no conocieron los paternalistas que hoy tratan de sacar dividendos mezquinos de la situación que la afecta y que ignoraron otros, que nada hicieron para evitar el despojo de 560 kilómetros cuadrados ( 1994) de su territorio, por el cual ofrendó su vida un carabinero.
Miles de sus pobladores viven actualmente gracias a la seguridad y convivencia que anónimamente les entrega un puñado de carabineros esparcidos en recóndito cuarteles quizás cuantos, provenientes de Fuerzas Especiales sin embargo, para algunos de los personajes de la farándula proselitista, el problema de Aysén hoy, se soluciona con la retirada del personal de Fuerzas Especiales quizás cuantos de sus hombres, provenientes de los retenes y unidades de Aysén porque al contrario de lo que piensan algunos, la Institución es una sola. Estigmatizar una Repartición o unidad de Carabineros para alcanzar objetivos mezquinos es una experiencia fracasada porque se sustenta en la inconsistencia de un pueril embuste.
¿Por qué en una sociedad que insistente reclama derechos, se practica con tanta ligereza la falacia procaz en contra de una Institución ejemplo de servicio público?
¿ Por qué nuevamente este tipo de conducta ? siendo que antaño fue el preludio de un indeseado quiebre institucional, cuya heridas la sociedad aún no ha sido capaz de sanar?
Mientras busco o espero una respuesta le envío mi adhesión y profundo reconocimiento a las mujeres y hombres en cuyos uniforme portan orgullosos el grifo y la sentencia “vigilans, valens et fortis”


Publicado en la Revista “Tradición” del Cuerpo de Generales de Carabineros (R)





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