miércoles, 30 de mayo de 2012

Bachelet: una verdad incómoda.


Marcela Cubillos



En 2006 Al Gore presentó el documental "Una verdad incómoda" para alertar sobre los efectos del calentamiento global y provocar una reacción de la población, que se negaba a asumir el disgusto de enfrentar esa realidad.


La divulgación de imágenes de la madrugada del 27-F en la ONEMI ha provocado el mayor malestar entre los dirigentes de la Concertación.


No tiene mayor relevancia comentar el rol de la ex-Pdta. Bachelet. Mejor es ver las imágenes de ella tomando decisiones y haciendo declaraciones en uno de los momentos mas trágicos de nuestra historia reciente. Lo mas probable es que quienes tienen una opinión favorable sobre la Ex Mandataria no la cambiarán por esta nueva información, y aquellos que tienen un concepto adverso de su actuación, también lo mantendrán.


Lo que verdaderamente llama la atención es la reacción de la Concertación. Al divulgarse las imágenes y el audio de esa noche se indignaron, congelaron relaciones con el Gobierno y denunciaron una campaña de desprestigio en contra de Michelle Bachelet. Más aún, calificaron la difusión del video como un ataque sucio en su contra y un Diputado incluso lo comparó con un acto de violencia en contra de una mujer. Y como si todo lo anterior fuera poco, exigieron disculpas.


La pregunta es simple, casi ingenua: ¿porqué se enojan? ¿el video no es real? ¿Hay un montaje? ¿Lo que ahí ocurría no era público? ¿No es ella la que está ahí? ¿No es su voz? ¿Hay actores disfrazados o cámaras ocultas? ¿La asesora de la Presidenta no le dice lo que se le escucha decir?. Nada de eso. El propio autor de la grabación ha asegurado que no hay edición ni alteración de las imágenes y del audio.


No hay nada más fidedigno que mostrar una grabación real. En tiempos de transparencia y de una ciudadanía que exige información parece un ejercicio valioso, ¿como puede resultar tan incómodo?


La Concertación al actuar así traiciona su propia esencia o al menos lo que ha sido su discurso durante décadas. Una coalición política que luchó por la democracia, que ha defendido la participación ciudadana, que reclama legítimamente en contra de la censura, hoy se indigna porque, haciéndose uso de la libertad de expresión y del derecho a la información, se transmite un video que le incomoda.


¿Preferirían que no se divulgara? Si la alternancia no se hubiera logrado y siguieran en el poder, ¿hubieran optado por pedir a los canales de TV. que no la transmitieran? ¿Hasta habrían censurado el video? Quizás simplemente habrían optado por mantener el audio en volúmen bajo para que no se pudiera entender lo que allí se conversaba.


El país ha escuchado a los dirigentes de la oposición defender, y con razón, ante cada tragedia, que los familiares de las víctimas tienen siempre derecho a conocer toda la verdad, ¿los del tsunami no? Al parecer ellos están condenados a conocer sólo la verdad que a la Concertación le acomode.


Quizás estas imágenes no afecten la adhesión de quienes ya una vez optaron por la ex. Pdta. Pero para la gran cantidad de jóvenes recién incorporados al padrón electoral, que no están ideologizados y que se aproximan a ejercer sus opciones sin prejuicios y con total libertad, este video arroja una valiosa información de cómo actuaron las autoridades en un momento crucial. Lo razonable es que se exhiba y que cada uno se forme una opinión.


Sin presiones ni amenazas.

La actuación de la ex Pdta. Bachelet el 27-F es para sus aliados una verdad incómoda. Pero no pueden pretender

que sea, además, una verdad oculta.


NO PUEDE OSVALDO ANDRADE PRETENDER QUE CON SU RETORICA DEL "73", NOS CERREMOS A LO TAN EVIDENTE COMO LO ES UN VIDEO DEL TODO PUBLICO.





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