sábado, 30 de junio de 2012

SACERDOTE ASEGURA QUE,HASTA AHORA, NO HA ENCONTRADO NADA QUE LO INCULPE




Hasbún: "Estoy convencido de la inocencia del padre Precht y lucharé para demostrarla"

La defensa se centrará en el debido proceso ante la imposibilidad de conocer los cargos en integridad.

NELLY YÁÑEZ N.
El Mercurio

El miércoles 27 recibió el dossier con las acusaciones por abuso sexual en contra del sacerdote Cristián Precht. Y desde ese día ha estado concentrado a tiempo completo en su estudio.

El padre Raúl Hasbún, el mismo que en las décadas del 70 y 80 levantaba al interior de la Iglesia una postura tan distante a la encabezada por Precht respecto del régimen militar, es quien hoy asume su defensa tras la decisión del Arzobispado de Santiago de enviar las denuncias a Roma. "Nunca hemos estado en trincheras diferentes ni somos de lados opuestos", afirma en su casa de La Florida.

"La criteriología esencial de la Vicaría de la Solidaridad, como principio de que la Iglesia debe estar en primera fila para correr a favor del que está desamparado, es un principio que todo miembro de la Iglesia, que todo sacerdote, no puede sino compartir", dice, al enfatizar que "las discrepancias sólo pueden ser contingentes, nunca esenciales".

La amistad entre ambos viene -según afirma- desde "hace muchos años". Por eso, cuando el presbítero le pidió que lo defendiera, él aceptó sin dudarlo: "Estoy convencido de la inocencia del padre Precht y lucharé para demostrarla".

En lo que ha leído hasta ahora del expediente, afirma no haber encontrado elementos que permitan culparlo. "Voy a usar todas las armas que me da el derecho a favor de la defensa del padre Cristián Precht, con la mayor fuerza, lealtad y eficacia posible. Somos hermanos en el sacerdocio. Él ha hecho un magnífico trabajo a favor de la Iglesia durante 45 años", enfatiza.

Según ha trascendido, Precht le pidió a Hasbún que asumiera su defensa luego que el vicario judicial que llevó el proceso administrativo, Jaime Ortiz de Lazcano, objetara -en un intercambio epistolar- el nombre de Francisco García de Viñuela, quien le hizo ver que esta labor debiera estar en manos de un sacerdote en esta etapa.

La defensa se va a concentrar en el debido proceso, pues, de acuerdo a los hermanos del presbítero, Hernán y Héctor, éste no tuvo la opción de conocer anticipadamente las acusaciones que se le hacían.

El punto lo estampó el propio Precht en el comunicado público en el que expresó que el expediente sólo se le dio a conocer "fragmentariamente".

Según trascendió, en el expediente del ex vicario de la Solidaridad -quien pasará el fin de semana en Concepción y no se ha contactado con el arzobispo de la zona, Fernando Chomalí-, hay denuncias de personas que, al momento de los presuntos abusos, tenían entre 16 y 18 años. Todos los acusadores son hombres y cercanos al sacerdote.

Hasta ahora no se ha dado el número de casos. Oficialmente, el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, dijo que "es más de uno".

Anoche, Ezzati participó en una misa en el Colegio Divina Pastora de Pedro de Valdivia y mañana domingo parte a un retiro -hasta el sábado 7 de julio- de la Conferencia Episcopal de Paraguay, que estuvo a punto de ser suspendido por los problemas políticos que vive ese país.

Consultado anoche tras la misa sobre cuándo enviará los antecedentes al Vaticano, Ezzati dijo que después de su viaje a Paraguay se dedicará a la tarea.

En paralelo, los vecinos de la Villa Frei ayer se mostraban sorprendidos con la determinación de Alfredo Soiza-Piñeyro de abandonar definitivamente el sacerdocio, luego que monseñor Ezzati le comunicara que enviará su caso al Vaticano. El presbítero -acusado en abril de 2010 de abusos sexuales por un terapeuta- salió a las 7.30 horas de su departamento en dicho sector y no regresó en todo el día.

CASOS

El Arzobispado anunció que no entregará antecedentes sobre los tres nuevos casos de sacerdotes que analiza.






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