Un cáncer para Chile, Mazz Eztao

Amigos

Por alguna extraña razón a los chilenos nos encanta el Estado.
Sabemos que funciona a las patadas, que nos complica la vida, que nos ordeña, que cada vez que tenemos que entrar a una Oficina publica vamos a pasarlo mal, pero...no hay caso...nos gusta
Lo imaginamos como Bernardo O Higgins, Prat, la Virgen Maria, todos envueltos en una nube sonrosada allá desde arriba en el Cielo Tutelar velando por nosotros, amen.
Cuando algún Presidente norteamericano nos dice que "el problema es el Estado", nos resbala la frase.
A nosotros el Estado nos quita la quinta parte de todo lo que compramos vía IVA oculto en los precios, si abrimos un negocio no nos dejara trabajar a punta de regulaciones asombrosamente imbéciles, y a nuestros supuestos representantes los hará inmensamente ricos, a ellos, a sus familiares, a sus compadres, a sus correligionarios, a sus "clientes electorales", pero, no hay caso, lo amamos igual.
Quizás porque lo llevamos en los genes. Todos mis familiares Vivian del Estado. Mi tío Aníbal, SII, César, M de Agricultura, mí tía Adriana SII, Alicia Agricultura, mí padre Caja de EE.PP, etc..etc., ya que quizás en aquella época donde éramos "mas pobres pero mas decentes", la cosa era diferente.
Ahora el Estado es la Cueva de los Vivos. Como dicen en Argentina, el vivo vive del tonto y el tonto de su trabajo.
Mal que mal en "la pantalla idiota", durante día y noche, "los vivos" nos predican sobre las bondades de su propio negocio, pagado por nosotros, los tontos.
En El Mercurio, la caja repetidora de la "clase pullman", todas las mañanas nos revelan el país maravilloso en que vivimos. Lo malo es que uno cierra sus paginas, se va al país "real", y el Estado muestra su feo rostro.
Voy a una entrevista donde un Servicio estatal inútil....de esos cuya creación esta de moda. Dos secretarias tras vastos escritorios en un vasto aposento. Se abre una puerta al fondo y emerge la Jefa del Gabinete. Tras ella hace su aparición la Reina Madre.
Toda una vulgar paja, en lenguaje cuartelero. No tienen idea de nada porque están ahí por política, ganando sueldos reguleques de apenas 4 millones de pesos no mas, costeados por la gente trabajadora que se desloma de sol a sol por un sueldo mínimo que paga IVA.
Es como la Francia feudal donde los nobles eran ricos porque eran parásitos de los que trabajaban...para ellos, pero en otra forma mas disimulada.
No hay caso, amamos el veneno nuestro de cada día. Por eso, un país enorme como Chile, con 200 años de vida independiente, sigue pegado en el Tercer Mundo, donde sus habitantes lo único que anhelan es "una peguita publica" o, si no resulta, filtrarse en las redes parasitarias de las ONG, los enchufes de la Santa Iglesia que también se va a la cochi en cuanto a ganarse la vida sin pagar impuestos, y, en general, al viejo ideal castellano de dejar que los rotos trabajen para los vagos de manos limpias.