CONFIESO QUE NO TENÍA IDEA

Confieso que no tenía idea.

Pero viendo un video en el sitio web del Ejército, de repente pegué un salto.
En el medio del Patio de Honor del Regimiento "Buin", cuna y gloria del Ejército de Chile,parado en posición "Firmes", PATRICIO AYLWIN AZOCAR, recibiendo la condecoración "Ejército Bicentenario" en el grado de "Gran Cruz".

La verdad es que he revisado discursos y declaraciones con motivo de esta ocasión, todos párrafos marcados, y confieso que no logro entender el motivo de tal distinción. No es mi problema, soy un retirado.

Por defecto profesional, saco conclusiones y me imagino que como motivo principal, se otorga la distinción a aquellos reservistas o personajes que se han destacado por su admiración, adhesión, profundo cariño y, sobretodo, lealtad hacia el Ejército de Chile y sus integrantes.

Seguramente - porque en definitiva somos humanos -, y después de abrir la caja que contiene la presea y colocarla en la "egoteca", Don Patricio revisará la medalla, y emocionado recorrerá sus bordes y reflexionará....

"En 1973, celebré y apoyé el Pronunciamiento Militar ante las constantes violaciones a la Constitución Política por parte de Allende; y fui el gestor del Acuerdo de la Cámara de Diputados de Agosto de ese año...Increíble

Para hacer tortillas se quiebran huevos, y en Chile hubo una revolución que la provocaron y la motivaron los políticos como yo. Más aún, fuimos parte del gobierno militar.

Me acuerdo de Retamal como si fuera hoy día..."Deje que los militares hagan el trabajo sucio Patricio,ya vendrá la hora del derecho".

¡Como ha pasado el tiempo! En fin, soy político y sobretodo, democratacristiano , y tenía que renegar de esta situación,darme vuelta de carnero y realmente no trepidé en instar a la Corte Suprema a reinterpretar la Ley de Amnistía, la que derivó en la figura del "secuestro permanente".
La verdad es que es una ficción; no lo he querido reconocer. Me lo exigían mis socios de la Concertación. Pero como soy político y democracristiano, no me importó la persecución, procesamiento y carcel para cientos y cientos de uniformados. Alguien tenía que pagar.

¡Qué linda la condecoración!..

No sé por que me acordé de Honecker en la ceremonia. Debe haber sido el paso de parada de los soldados, similar al paso de ganso alemán. Fui magnánimo con ese tirano y asesino de Erich Honecker. Ese fue Clodomiro Almeyda que me metió en ese problema. En fin, el pobrecito tenía cáncer hepático, y a pesar de que entrenó a cientos de chilenos en la RDA que volvieron clandestinamente a Chile a provocar daño, le permití que viviera sus ultimos años en Chile, acompañado de la dulce y buena Margot, y muriera absolutamente en paz en su casa, rodeado de los suyos.

Soy buen católico. Alguien imprudente en la ceremonia, me dijo que en las carceles militares han muerto uniformados de cáncer, entre rejas, sin clemencia para ellos ni sus familias. No tuvieron la paz del hogar ni siquiera para cerrar sus ojos para siempre. Y yo asilando a Honecker.
Es más, me contaron que gente con más de 80 años está ingresando ¡todavía! a la carcel.

¡Puchas, me liquidaron con esta condecoración !

¿Me merezco esta condecoración, cuando el año 78 los soldados del Ejército que hoy me condecoran pasaron meses en las trincheras, mientras yo me dedicaba a despreocupar al gobierno del foco del conflicto creando el "Grupo de las 24" para desestabilizarlo?

¿Yo condecorado por el Ejército? Yo, un reservista, al que no le importaron "unos metritos más o menos" y se perdió Laguna del Desierto.

¿Yo, condecorado por mi adhesión y lealtad al Ejército de Chile?

¿Yo, distinguido por reabrir heridas que todavía no se cierran y han quedado como herencia para nuevas generaciones?

¡¡Dios mío!! ...¿Qué he hecho?

Para pensar. Gral.Hernán Núñez Manríquez