viernes, 14 de diciembre de 2012

DE CHILE INFORMA EDICIÓN Nº 1.182






ELOGIOSA ACTIVIDAD ORGANIZADA, POR EDITORES DE CHILE INFORMA Y " MIS CAMARADAS " EN EL PENAL DE PUNTA PEUCO


Una fiesta inolvidable

Ayer fue un día inolvidable para los presos políticos militares
del Penal de Punta Peuco, como también para los integrantes
del Grupo “Mis Camaradas’’ que fuimos a visitarles y a
compartir con ellos.
La fiesta fue con árbol de Pascua presente, que les llevamos de
regalo y que dejamos para ellos para su uso.
Gendarmería nos facilitó un salón donde pudimos compartir
con todos ellos.
Estos encuentros siempre son para ellos muy gratos pues,
separados en cuatro módulos dentro de la cárcel, pasan días y
semanas sin verse. Ayer los autorizaron a todos a concurrir.
Iniciamos el encuentro con una Misa de Campaña, oficiada por
un joven sacerdote brasileño, muy agradable, el padre
Gustavo.
No es moreno como muchos de esa nacionalidad, sino con
pinta de gringo, rubio y de ojos claros.
El curita encantó a los presos políticos militares por su
simpatía y además sorprende en estos tiempos porque viste su
hábito sacerdotal como se estilaba antes, sotana de arriba
abajo, y la misa la ofició en latín, trayendo muchos recuerdos a
los asistentes mayores.
Nos sorprendió el alto número de presos que recibió la
comunión.
Posteriormente iniciamos la entrega de los regalos, una
convivencia con bebidas, sandwichs, empanadas y pan de
pascua y una conversación que se extendió a lo menos dos
horas.
En materia de regalos, echamos la casa por la ventana.
Los lectores de Chile Informa hicieron posible la fiesta de ayer.
Ellos la financiaron en su totalidad.
Entre la fiesta de ayer, y la que realizaremos hoy, en el penal
Cordillera, hemos invertido algo más de un millón y medio de
pesos.
Y hablamos de inversión, porque estos encuentros no son
como consumir una caluga, que se come y chao. Aquí se
consolidan lazos.
A los camaradas del Penal Cordillera nunca les habíamos
regalado nada. Este año sí.
A los del Penal de Punta Peuco por la misma razón –falta de
recursos- sólo obsequiamos algo a parte de los suboficiales y
a los oficiales, nada.
Ayer en cambio, en Punta Peuco cada uno de ellos recibió un
buen regalo.
A los 43, de Punta Peuco, sin diferencia alguna, les
obsequiamos un juego de sabanas de buena calidad, de plaza y
media.
Sólo eso supera con creces los 500 mil pesos.
Recorrimos distintas librerías y fuimos eligiendo los libros que
pensamos les iban a gustar, encontrando obras excelentes de
autores como Dickens, Hemingway, Pearl S. Buck o A.J. Cronin
a buenos precios.
También varios recibieron libros pertenecientes a autores de la
narrativa chilena.
El historiador Gonzalo Rojas, lector nuestro, nos había
amenazado con obsequiarnos unos libros para los presos
políticos militares, y el miércoles por la mañana nos mandó
una veintena de obras históricas contemporáneas, chilenas o
universales, en varias de las cuales él es el autor, o co-autor.
Ese regalo, contundente en calidad, en número y en
generosidad, nos permitió que cada uno de los nuestros
recibiera a lo menos un libro, y varios dos.
Los libros históricos los reservamos para los oficiales de más
grado, que son oficiales de estado mayor, de modo que la
semilla cayera en terreno fértil.
Gracias Gonzalo, por tu generosidad. Todos los libros
recibidos han sido obsequiados correctamente.
Manuel José, un lector y amigo, abogado, nos obsequió $ 500
mil que destinamos en su totalidad a comprar libros, que ayer y
hoy estamos entregando a 53 personas.
Frente a tanta generosidad sólo podemos responder
garantizando a todos, que la honradez la hemos ejercido a
ultranza. Nada se ha perdido, nada ha sido sustraído.
Otro lector nos obsequió con $ 100 mil y dos con $ 50 mil. Eso
nos permitió la compra de empanadas, bebidas, pan de pascua,
sandwichs, vasos desechables, servilletas y un largo etc.
A cada uno, del más importante al más modesto, recibieron su
regalo envueltos en hermosos papeles con motivos navideños,
con una dedicatoria personal, además de una tarjeta de saludo,
individual. Todo personalizado, con amplio respeto a la
persona.
Un industrial del rubro seguridad industrial, el Sr. Jorrat, nos
había obsequiado con anticipación 25 pares de calzados.
Todos quedaron ayer en 25 personas distintas de Punta Peuco.
Estaban felices con el magnifico obsequio, pero no fue fácil,
pues si bien todos los zapatos venían en números distintos,
para facilitar la entrega, nos encontramos que en la práctica,
virtualmente todos calzan de 40 para arriba.
Los más apetecidos, los 41 y 42.
Nos pidieron incluso más grandes.
Ayer nos enteramos que en Punta Peuco, uno de los presos
calza 45, otro 44, y dos, 43.
El mismo Sr. Jorrat nos regaló para ellos 10 camisas sport de
color azul que las entregamos en su totalidad, comprobando
que la demanda superaba con creces la oferta.
Sin embargo, el llamado “problema económico’’, que nos
enseñaban en economía donde los bienes son limitados y las
necesidades infinitas y, por tanto, hay que priorizar, elegir
entre cañones y mantequilla, el ejemplo clásico, quedó ayer en
entredicho.
Varios lectores nuestros están renovando sus televisores, nos
ofrecieron el aparato, en colores, con control remoto. Los
retiramos felices y llevamos ayer, pensando que iban a causar
furor.
No fue así. Nos costó incluso entregarlos todos.
Ocurre que en cada modulo hay una salita donde ven TV, pero
ahí ya tienen el aparato. Lo sabíamos y pensamos que cada
uno iba a querer uno para su celda.
Pero ocurre que éstas son muy chicas y, apenas hay espacio
para una cama, una silla, un closet muy pequeño, un
lavamanos y la taza de baño.
Los aparatos que llevábamos eran todos grandes y ellos no
tienen espacio.
Es dramáticamente cierto. El TV no cabe.
Pero sin embargo, el pasquín La Nación Domingo afirma,
mintiendo con descaro, que las “habitaciones’’ de Punta
Peuco, corresponden a “un hotel de cinco estrellas’’.
Desde Viña y desde Santiago, varios lectores nos habían
donado ropa de hombre en buen estado que llevamos en su
totalidad ayer.
Lo cierto es que hemos obsequiado harto últimamente, pero
ella es muy cotizada.
La persona que está presa trata -desde el encierro- de ayudar a
su familia, y no compra ropa.
Recibe encantada todo lo que le quede bien, y si un par de
zapatos o un pantalón le sirve al hijo, también lo recibe.
Uno se encariña con los presos y a los más regalones les
compra cosas, pagando de su propio bolsillo.
Ayer, deben haber recibido más de 60 ejemplares distintos de
revistas Qué Pasa, de este año y anteriores, pero en excelente
estado, y nos dimos cuenta que las revistas en buen estado les
encantan.
Como están agrupados en módulos llevamos además regalos
grupales, todos iguales.
Cada módulo recibió un tarro de nescafé de 170 gramos, una
caja con 100 bolsas de buen té, bebidas, jugos, galletas
surtidas, panes de pascua, sacarina.
Para nuestra sorpresa nos pidieron carbón para asados.
La razón es simple. Normalmente los fines de semana van sus
familiares y les llevan algo de carne. Les gusta juntar la carne y
hacer un asado dentro del módulo. Les sirve además de
entretención.
La verdad es que quedaron felices. Al despedirnos, nos
abrazaban y, con distintas palabras, nos decían: “se pasaron”.
La verdad es que quienes se pasaron fueron los lectores de
Chile Informa. Nosotros, los que concretamos el encuentro,
dividiéndonos las tareas, fuimos instrumentos de ayuda.
El capital lo pusieron ustedes.
¿Cuál fue lo que más le impacto? Podría consultar alguien.
En lo personal esto: A uno de los presos le están dando el
beneficio de la salida el sábado en la mañana y el retorno el
domingo en la noche.
Para ir y volver al penal, y tomar el metro en santiago, y luego
otro de vuelta, gasta algo más de cuatro mil por semana.
No tiene ese dinero, y sus camaradas cada semana juntaban
monedas para que tuviera para el transporte. Pero los recursos
monetarios escaseaban.
Nos mandó un mensaje si era posible que “Mis Camaradas’’ le
ayudara cada semana, aunque fuera con mil pesos.
Ayer, en medio de la fiesta, nos entregó un detalle escrito, con
el valor de buses y metros.
Como respuesta, saqué del bolsillo, los $ 20 mil (aportes de
lectores) y le dije: Aquí hay $ 20 mil, para 5 fines de semana, y
antes que se terminen, te daremos otros $ 20.
Me abrazó fuertemente y lo único que dijo varias veces fue
“gracias’’, sus ojos estaban húmedos.
No sé porque no pude dejar de pensar en “Manuel José’’, el
abogado que, tras conversar un día, tomándonos un café, sin el
menor aspaviento me transfirió 500 mil pesos.
Manuel José fue capaz de donar medio millón, y ¡cuántas
cosas hicimos con esa plata!, pero ¿sabrá Manuel José (hoy lo
sabrá), que ayer en Punta Peuco un hombre hacía esfuerzos
por no llorar?
Su problema son 4 mil pesos a la semana. No podía creer que
le estaba regalando $ 20 mil.
Le ocurrió lo que yo sentí cuando me enteré que un solo lector
nos regaló 500 mil.
Aparte de estos 53 presos políticos militares en Santiago,
tenemos otros 12 en regiones.
A 11 le enviamos, a modo de regalo $ 20 mil para que ellos
decidan que hacen con esa suma.
Y en Puerto Montt tenemos a un preso nuestro botado.
Necesitamos que nos ayuden a rescatarlo.
Sabemos que, en los próximos días, -el 27 de diciembre- más
de 25 funcionarios de Carabineros en retiro, pertenecientes a la
ONG “Ciudadanos del Orden’’, irán a Punta Peuco a visitar a
los suyos.
Irán a compartir con ellos, les llevarán regalos y, en lo esencial,
le llevaran el cariño de sus camaradas de arma que tanto
necesitan.
Ojalá, muchas organizaciones que reúnen a oficiales y
suboficiales, de las Fuerzas Armadas y de Orden, fueran en
estos días, a visitar a los suyos, quienes están presos por
servir a Chile.

1 comentario:

Anónimo dijo...

RUS, como dato cerca de mi casa en P. de Valdivia existe un Outlet del libro, si le interesa puedo darles mas datos

Malv