Justicia chilena es un chiste:
Corte de Apelaciones ordena reincorporar
pruebas del fugado extremista Niemeyer
Lleva casi tres meses fugado y a todos les da lo mismo, si
hasta el gobierno prefirió dejar al Canciller a cargo del país
para que el Presidente y su primo ministro de Interior fueran a
llorar a Chávez junto a los más selecto del marxismo
latinoamericano, más aún si éste será embalsado y exhibido
como otros “próceres” marxistas como Lenin o Ho Chi Minh.
No ocurrió lo mismo por cierto cuando el General Iturriaga se
negó a entregarse ante un fallo injusto y decidió esconderse.
Entonces, la prensa izquierdista todos los días hablaba del
tema.
Pero como a los jueces prevaricadores les interesa más
hostigar a los militares presos, este lunes “la Corte de
Apelaciones de Santiago acogió un recurso de apelación
presentado por el Ministerio Público en contra de la decisión
del Décimo Tercer Juzgado Garantía de Santiago que excluyó
diversas pruebas en el juicio oral contra “el sociólogo” (no lo
decimos nosotros, sino la prensa marxista que no llama a los
terroristas por su nombre y recurre a absurdos eufemismos)
Hans Niemeyer, acusado de poner una bomba en un Banco BCI
en la Av. Macul, en el 2010.
Para que no los vayan a acusar de atornillar para el lado
izquierdo, “en fallo unánime, los ministros de la primera sala
del tribunal de alzada Juan Cristóbal Mera, Mario Carroza y la
abogada integrante Paola Herrera, dispusieron la incorporación
de los testimonios excluidos y toda la prueba documental, por
considerar que no hubo infracción de garantías
constitucionales en su obtención.
La resolución señala, entre otros, que "en cuanto aquellos
documentos obtenidos del computador del imputado, debe
señalarse que esto fue obtenido con autorización judicial, de
modo tal que no ve esta corte de qué manera podría ser ilícita
la prueba si la autoridad jurisdiccional la autorizó”.
La pregunta es: ¿Y de qué sirve lo anterior, si el extremista está
fugado desde antes de Navidad?
De nada, en realidad. Solo para dar la impresión que la justicia
funciona.
VIAJE INNECESARIO
Escribe Axel Buchheister, abogado
El gobierno decretó tres días de duelo nacional por la muerte
de Hugo Chávez. Además, el Presidente Piñera asistió a su
funeral con una comitiva que incluía al ministro del Interior y al
presidente de la Cámara de Diputados.
Difícil entender este nivel de expresión de condolencias,
cuando no se trató de ningún gobernante democrático que
haya sido particularmente amigo o respetuoso de nuestro país.
La explicación es que era el gobernante de una nación
latinoamericana y, por ende, lo que correspondía. Atendidas
las circunstancias, no parece justificación suficiente y tampoco
es cierta. Hugo Chávez no era el presidente en ejercicio de
Venezuela.
Si bien ganó la reciente elección, cuyos pergaminos
democráticos son más que dudosos, pues el resultado se
consiguió abusando indiscriminadamente de los recursos
públicos, restringiendo la libertad de prensa, amedrentando y
acorralando a la oposición, y un largo etcétera, lo concreto es
que no pudo asumir el cargo por estar incapacitado por la
enfermedad terminal que lo aquejaba.
Nunca cumplió el trámite de prestar juramento, que es un rito
esencial en todo país que tiene una institucionalidad que se
respeta.
En esas circunstancias, la Constitución venezolana manda que
asuma el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado
Cabello.
Pero como Chávez había designado sucesor mediante un
“dedazo” a Nicolás Maduro, lo dieron por asumido a fin que
éste pudiera cumplir el rol que corresponde al vicepresidente
(que no lo era, porque eso supondría que Chávez asumió y lo
nombró) cuando el Presidente se incapacita en el cargo.
Un golpe blando, reinterpretando la Constitución.
La democracia no sólo es una votación, sino que también
acatamiento al estado de derecho.
El duelo nacional y la concurrencia de nuestro Presidente y su
comitiva al funeral no hicieron más que contribuir a validar
todo eso, dificultando adicionalmente a la oposición tener
alguna oportunidad en las elecciones que vienen, que forman
parte del diseño chavista para perpetuarse en el poder: en 30
días hay poco que hacer para cambiar el destino de unos
comicios pre orientados.
Peor, se validó un ambiente de falsedades.
En ninguna democracia seria se podría presentar un candidato
que sufre una enfermedad terminal, porque es un absurdo.
La verdadera condición de Chávez fue ocultada siempre y
hasta se dijo que estaba curado.
La impostura se mantuvo hasta el final; ahí está la patética
declaración de Maduro en cuanto a que el gobernante sostenía
reuniones diarias o los supuestos “tuits” que emitía hace poco,
cuando su condición en realidad lo hacía imposible.
O que no se le mostró al llegar (una testigo relató que entró
caminando al hospital) por la amenaza que representaban los
grupos de choque de la derecha, que sólo existen en la
imaginación (inventiva) del chavismo.
El mensaje es que a Chile y a su Presidente le importan más
estar presente donde está la atención de todos, que apoyar la
democracia.
¿Y de qué sirve estar? De nada, salvo para compartir -y validarcon
una pléyade de gobernantes dictatoriales del mundo.
Porque pretender que la presencia es un aporte que favorecerá
una evolución política positiva en Venezuela, es desconocer la
realidad.
Está bien el protocolo, pero pudimos ser más parcos.
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