sábado, 16 de marzo de 2013
¡ AHÍ VOY !.
El populacho bárbaro está en éxtasis, la Gordi habló, dijo que vuelve. Por razones personales; pero de que vuelve, vuelve. Trae una maleta llena de bonos, regalos, novedades del año para los regalones, utopías inconcebibles, sueños de paraísos terrenales incumplibles. Estamos salvados, llegó mamá. Seremos felices desde la cuna hasta el cajón.
Me imagino a Bachelet siendo una joven comunista, cantándole a la revolución en la fogata playera de los ’70.
Vuelvo a casa, vuelvo compañera
Vuelvo mar, montaña, vuelvo puerto
Vuelvo sur, saludo mi desierto
Vuelvo a renacer amado pueblo
Vuelvo , amor vuelvo
A saciar mi sed de ti
Vuelvo, vida vuelvo
A vivir en ti país.
La dialéctica marxista que todo lo explicaba; el Mir que lo haría posible; Enríquez, Liendo, y el resto de los revolucionarios que llevarían a cabo las canciones de Illapu y Jara, y los poemas de Neruda y Cardenal. Eran tiempos de revolución, de amor libre, de utopías, de guitarreo, fogatas y de cambiar el mundo. No sabían lo que les esperaba. Toda revolución tiene su precio, sus muertos y sus dramas; y ellos estaban en la lista.
Luego de un incomodo paso por la capitalista Australia, el paraíso en la tierra la esperaba. La RDA, el tío Erich, el muro, el espionaje, las verdades absolutas; pero ya sin Jara, Illapu, la playa, la guitarra y la fogata. Era el socialismo real, el que quería para el resto para no para ella. Cantaba Michelle añorando la huida del paraíso.
Traigo en mi equipaje del destierro
Amistad fraterna de otros suelos
Atrás dejo penas y desvelos
Vuelvo por vivir de nuevo entero
Vuelvo, amor vuelvo...
Olvidar por júbilo no quiero
El amor de miles que estuvieron
Pido claridad por los misterios
Olvidar es triste desconsuelo
Vuelvo, amor vuelvo...
El Chile de los ’80; la revolución fallida; el amor clandestino; la caída del muro que con tanto ahínco construyó el tío Erich; las dudas del nuevo camino que habría de tomar. El fin de la utopía; el triunfo de Pinochet. Ya casi nadie buscaba el paraíso inexistente que cobro la vida de tantos millones, y de las que ella fue cómplice.
Los ’90; la democracia recobrada y creada por Pinochet, Merino, los Chicago, y todos los que nos quedamos reconstruyendo lo que ella y sus amigos de la fogata destruyeron.
El tanque, el golpe de suerte, su sonrisa al servicio del gobierno de Escalona y Velasco. La ONU, la fama y su imagen en el altar que los próximos cuatro años y la crisis mundial pueden hacer caer. El regreso.
Bajo el rostro nuevo de cemento
Vive el mismo pueblo de hace tiempo
Esperando siguen los hambrientos
Más justicia, menos monumentos
Vuelvo, amor vuelvo...
¿A que?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario