Social and Equal Justice”
Labor of Love
Estimados amigos
Abajo un email importante y destacado de leer en un intercambio de visiones entre el abogado Adolfo Paul, autor del “Manifiesto frente al desvarío” y Luis Humberto Humphreys a propósito de la renuencia integrantes de nuestro sector para dar la cara y enfrentar el problema de nuestros Presos y Procesados Políticos Militares. Sugiero leer desde artículo en El Mercurio abajo hasta los intercambios de email.
Muchas verdades hay y las cuales también nosotros como organización nos sumamos a está visión. La UNIDAD es altamente necesaria y destaparse los ojos y mostrar el rostro para defender a nuestros PPM. De nada sirven los espaldarazos morales por las redes sociales, si ni siquiera somos capaces de ir a visitar a nuestros PPM a los penales que deberían estar acosados de tanta visita. Somos siempre los mismos. BASTA YA de esa mirada de lado, BASTA YA de solo comentar lo que sufren los nuestros, pero sin dar la cara, BASTA YA de espaldarazos de apoyo moral, si no somos capaces de reunirnos para una actividad cuando alguna organización o persona convoca para manifestarse….BASTA YA…….
La Radio TPC aún espera que su fono colapse de tanta llamada y ofrecimiento para unirse a movimientos u acciones, para manifestar su opinión, para golpear fuerte la mesa…solo son unos pocos compatriotas que no pasan de 20….si….20 compatriotas…….el resto solo escucha los mensajes y señala ”tenemos que hacer algo”….y al final….NADA…….
Ha sumarse e incentivar a las organizaciones de militares en retiro, movimientos, etc….a usted compatriota que está en las redes sociales…parta iendo a visitar a nuestros Presos Políticos…súmese como simpatizante al menos a Fuerza Solidaria, Avanzada Nacional, Movimientos Sociales como Húsares de la Patria……etc, etc….La radio ha ofrecido su ayuda para contactarlos, pero ¡¡¡¡DESPIERTE YA¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ A NUESTROS HOMBRES SE LES VA EL TIEMPO DE VIDA EN LOS PENALES
NOTA: Dejen sus mensajes, opiniones, consultas. Se están pasando avisos periódicos relacionados con los nuestros abandonados Tras las Líneas Enemigas en Radio TPC
Debemos rescatarlos…únase a una acción…esperamos su contacto, propuestas, ideas…UNÁMONOS..No nos disparemos a los propios pies,…es hora ya, apoyo moral sobra, necesitamos compromiso de ayudar, con las manos, la voz,…etc. Hay muchos movimientos en Chile que necesitan de ustedes, nosotros como “Social and Equal Justice” somos uno de ellos…está UNOFAR, Movimientos Políticos como MUNA, Patria-Acción-Familia, Húsares de la Patria, Avanzada Nacional, Fuerza Solidaria, Plan Ahora, etc….que tenemos en común: Nuestros Héroes del 73, los DD.HH. violentados a ellos, a las Víctimas del Terrorismo y a los compatriotas civiles que se ven agredidos por una Justicia NO JUSTA…….Llame, llame ya…..sus comentarios y mensajes de apoyo y propuestas, serán bien recibidas y comunicadas….ya se materializó una ACCIÓN IMPORTANTE…..PLAN AHORA….mañana debemos seguir y no detenernos, súmese a los movimientos, denuncien las injusticias a nuestro medio, cuide los DD.HH. de los nuestros, de nuestros hijos y nietos, de nuestros descendientes
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PAZ Y UNIDAD POR CHILE
DIOS LES BENDIGA
Carlos Edo. Gary and Patrice Walcot
“Social and Equal Justice”
Defense of Human Rights
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De: Luis Alberto Humphreys R. [mailto:lahumphreys@panelexpertos.cl]
Enviado el: martes, 05 de marzo de 2013 17:42
Para: 'Adolfo Paúl Latorre'
Asunto: En busca de una solución
Querido Adolfo:
Tu planteas la necesidad de conversar sobre “alguna idea inteligente, factible de llevar a cabo y que nos lleve a resultados concretos”…
La pelea es, como dices, para derribar un muro de concreto, para deshacer un nudo gordiano. Es una tarea ardua contra un enemigo poderoso y extremadamente bien organizado, que viene haciendo su tarea desde hace 40 años, mientras nosotros descuidamos este frente por atender los frentes de la familia, el trabajo y el desarrollo de la Patria (cosa que a ellos no les importa)… están focalizados en una sola cosa, que pasa por nuestra destrucción y la de nuestra sociedad.
Los poderes del Estado juegan en contra nuestra: el Poder Judicial, está en manos de los marxistas, es el mayor poder en Chile y hace lo que se le antoja… los escasos ministros derechistas están sometidos permanentemente a una estrecha vigilancia por parte de los rojos y no pueden apartarse ni un milímetro del reglamento… el Legislativo es, igualmente, controlado por los marxistas (ello incluye a la DC chilena que, bien sabemos, es roja desde hace mucho), y el Ejecutivo tiene miedo de actuar, está infiltrado de rojos y actúa de modo de estar bien con Dios y con el diablo (bastante más con el diablo que con Dios).
Por tanto, yo pienso que esto pasa, primeramente, por contar con un líder… alguien con carisma, como señalas. Cristián Labbé lo ha sido de nuestro sector, no sólo como Alcalde de Providencia, sino como Presidente del Cuerpo de Coroneles de Ejército en Retiro y como Caleuchano emérito…
Tal vez se ha desgastado mucho en su lucha constante en el municipio y se le exigió siempre mucho… pero el carisma lo tiene. Su nombre puede ser discutido por varios, pero es, por de pronto y en mi parecer, el único candidato.
Y si no fuera él, tendremos que vivir profundamente nuestra crisis, porque, al final de cuentas, es de las crisis de donde salen los grandes líderes.
La segunda cuestión es la lograr la unidad en la que yo tanto he insistido… Existen más de cien organizaciones de gente en retiro de las FFAA en Chile, de ellas, unas 45 sólo en la Región Metropolitana, cada una con su organización, su Directorio y sus “pequeños reinos y reyes”.
Este es el tiempo, en el cual nuestro Papa Emérito (Benedicto XVI) nos ha dado una prueba de humildad y valentía, para que, imitando su ejemplo, quienes no están por dar la batalla como una sola unidad y de frente a las injusticias y atropellos que vivimos, den un paso a un lado, que, como O’Higgins, abdiquen en bien de la Patria que juraron defender, en paz o en tiempo de guerra. Ya no hay espacio para egoísmos: es tiempo de generosidad y de entrega.
Es tiempo de valentía, de “sostener los dichos con nombre propio, sin remoquetes ni máscaras. Siempre a cara descubierta”, como escribe Nelson Ávila en la carta al Mercurio que tú citas y proclamar nuestra posición a los cuatro vientos…
¿Estamos dispuestos a dejarle a nuestros herederos un Chile marxista, una Cuba o una Venezuela…? ¡Yo no..!!! y seguiré en mi empeño porque los sordos se saquen los tapones de los oídos, los ciegos se saquen las manos de delante de los ojos y los cojos se dejen de echarle la culpa al empedrado… que los reyezuelos se despojen de sus coronas.
El que tenga oídos para oír, que oiga.
Un abrazo,
LAHR
De: Adolfo Paúl Latorre [mailto:adolfopaul@vtr.net]
Enviado el: jueves, 28 de febrero de 2013 0:06
Para: Luis Alberto Humphreys
Asunto: Re: ¿ NO SERIA EL MOMENTO DE DESPRESTIGIAR A LA JUSTICIA CHILENA Y SUS JUECES ?
Conforme. Lo que me interesa conversar es sobre alguna idea inteligente, factible de llevar a cabo y que nos lleve a resultados concretos.
Lo que debemos hacer es derribar el muro de concreto armado o desatar el nudo gordiano, diseñado especialmente por la Concertación para vengarse de los militares y que tu amigo Piñera ha continuado con más saña aún.
Y, ¿cómo se corta el nudo gordiano?: con una espada ¿Cómo se derriba un muro de concreto?: Con un ariete, con una enorme bola de acero o con explosivos. Es decir, por medio de la fuerza.
Y, como "nuestro sector" no se atreve a usar la fuerza real y efectiva —como lo hacen, con éxito, los rojos—, sólo nos queda usar una fuerza simbólica, como aquella de que los abogados de derecha renuncien al Colegio —como dice Hermógenes en el artículo de su blog que transcribo más abajo— o la fuerza de los votos.
Como prácticamente todos los jueces son rojos (ya que han sido nombrados por la Concertación sin respetar el "cuoteo" del que se habló hace años atrás, cuando en lugar de Pfeiffer nombraron a un zurdo) y sus prevaricaciones e iniquidades son cohonestadas por el gobierno, es muy difícil que cambien su antijurídica manera de actuar.
Y como los congresistas y los gobiernos (sean de izquierda o de "derecha") desean mantener o agravar la venganza contra los militares, o bien no quieren o no se atreven a tomar alguna medida que pudiere molestar a los rojos, no se ve solución alguna al problema de los presos políticos militares.
Es por ello que la única opción viable es una que apele a la fuerza de los votos. El problema es cómo crear esa fuerza y cómo aplicarla.
Una vía sería la del Plan Ahora, pero no veo muy claro el cómo se implementaría. Tampoco me convencen las cuentas alegres de Lisandro Contreras de unos 300 o 400.000 adherentes en la última elección municipal (me parecen poco serias y de muy difícil comprobación).
Otra vía sería la de presentar un candidato a Presidente de nuestro sector con carisma —Hermógenes, Labbé o ¿hay otro?—, aunque sepamos que no va a salir entre las dos primeras mayorías, pero que podría entrar a negociar con sus votos en la segunda vuelta. Claro que con ello aumentarían las probabilidades de que el candidato de la Concertación gane en primera vuelta; una razón por la que será muy difícil convencer a los "votos cautivos de derecha" para que voten por el candidato de nuestro sector.
En cuanto al famoso manifiesto: Si lográsemos reunir unos 300 o 400.000 adherentes o una cantidad significativa de personalidades de importancia nacional en los diversos ámbitos de actividades, podría servir de algo, pero, ya hemos visto la renuencia de las personas a que sus nombres aparezcan apoyándolo. Hace un par de días Fernando Martínez me dijo: "El otro día conversé con el general Garín, te mandó muchos saludos, felicitaciones, y explicaciones largas, que no voy a repetir, para explicar porque no ha firmado".
Aquí vendría al caso lo dicho por Nelson Ávila en una carta al Director publicada el 23 de febrero en El Mercurio: "En la vida hay que dar la cara. Tener el valor de sostener los dichos con nombre propio, sin remoquetes ni máscaras. Siempre a cara descubierta. ¡Detesto los "encapuchados", tanto en la calle como en las redes sociales!
¿Qué podríamos hacer? ¿qué idea de maniobra podríamos transformar en plan?: He ahí el dilema…
Y todo esto ocurre en el año en que se van a cumplir cuarenta desde el pronunciamiento militar —o del "golpe", como también le dicen los de "nuestro sector", pues ya tienen sus cerebros bastante lavados—, en que los rojos van a estar más odiosos y violentos que nunca.
Con este escenario, y el escasísimo compromiso de las personas de "nuestro sector" para actuar o para involucrarse en acciones concretas en favor de rescatar la verdad histórica y para apoyar a nuestros presos y procesados, es realmente difícil mantener el optimismo y la esperanza.
Obviamente, este mail lo puedes compartir con tus amigos (Alejandro Armstrong y otros).
Un abrazo.
DOMINGO, 24 DE FEBRERO DE 2013
La Fuerza Derrota a la Razón
Escribo cuando el país está en vilo ante la posibilidad de que la película nacional "No" obtenga un Oscar. Leo en "El Mercurio" que hasta el New York "Times" se ha dado cuenta de que no es una película objetiva, porque prescinde del hecho de que cerca de la mitad de los chilenos eran partidarios del "Sí". De esos, por supuesto, ya van quedando muy pocos, teniendo en cuenta las deducciones de "arrepentidos", "dados vuelta de chaqueta", los "es que yo no sabía" o lisa y llanamente los pasados al enemigo sin explicar nada.
Por supuesto "el gobierno de centroderecha" (risas en la sala al describirse en esa forma al V Gobierno de la Concertación), que llegó al poder gracias fundamentalmente a los votos del "Sí", ya ha dispuesto que la película "No" sea parte del material de enseñanza escolar de los chilenos. Es decir, los partidarios del "Sí" se van a preocupar de que la educación chilena se imparta con instrumentos que hasta los norteamericanos de izquierda (los del New York "Times", otrora promotor de Fidel Castro) se dan cuenta de que están sesgados hacia la izquierda.
¿Por qué nos ha pasado esto? Yo les voy a decir por qué: porque los de derecha tenemos miedo, porque ellos nos amenazan con la fuerza, en todas sus formas, y nosotros no somos capaces de amenazar a nadie; porque ellos salen a la calle a golpearnos si queremos manifestarnos, y hasta nos acosan en locales cerrados, de donde tenemos que huir como ratas (yo fui una de las ratas que tuvo que salir en un bus de carabineros apedreado por los marxistas del Club Providencia, por querer presentar un libro en defensa de un militar inocente, condenado a perpetua por jueces de izquierda prevaricadores.)
¿Se han fijado ustedes que frente al "activismo judicial" (eufemismo con el cual se describe las sentencias que desconocen las leyes para dejar libres a los terroristas y condenar a los uniformados) rara vez se menciona a los presos políticos militares, que ya van por los setenta? Serán muchos más en la medida en que Rodrigo Ubilla, subsecretario del Interior del gobierno de centroderecha (nuevas risas en la sala al describirse otra vez así al actual gobierno) siga presentando querellas contra uniformados por hechos amnistiados, prescritos, ya juzgados y no probados de hace casi cuarenta años.
Ya el país ha dado por sentado que esos presos van a morir en la cárcel. Casi nadie se atreve a hacer nada en su favor, pese a ser público y notorio que, según las leyes vigentes, deberían estar libres. Hay un grupo de abogados que, sin embargo, no cesa en su empeño de denunciar la prevaricación. A uno de ellos, Adolfo Paúl Latorre, autor del "Manifiesto contra el Desvarío", que pormenoriza la enorme cantidad de atropellos al estado de derecho que ha sido menester cometer para mantener tras las rejas a esos presos políticos, le pregunté el otro día por qué no enviaba sus trabajos al Colegio de Abogados, que tiene una publicación donde analiza temas jurídicos y jurisprudencia de los tribunales. Una vez Álvaro Bardón, frente a los atropellos que cometían los jueces, me expresó no entender por qué los abogados que defendemos el respeto a las leyes no íbamos a desfilar frente a los Tribunales y a romper simbólicamente nuestros carnets de abogados. Yo le contesté lo obvio: porque si lo hacemos con publicidad (de otra manera no valdría la pena) van a ir los comunistas y nos van a sacar lo que los comunistas nos sacan si salimos a la calle a manifestarnos. No se olviden de la frase de Michelle Bachelet: "Cuando la izquierda sale a la calle, la derecha se pone a temblar". Es verdad.
Bueno, Adolfo me dijo que habían ido a hablar con una distinguida personalidad de derecha, representativa del Colegio de Abogados, y le habían expuesto pormenorizadamente los atropellos cometidos contra las leyes, la verdad de los hechos y los principios básicos del derecho penal universal, contenidos en un fallo específico de la Corte Suprema contra unos uniformados. Ese fallo, en particular, era un verdadero panfleto político que los ministros Brito, Juica et al habían resuelto emitir, denominando a la Junta Militar que tomó el poder en 1973 como un grupo de "sublevados" que había atropellado la Constitución y las leyes para deponer a un gobierno legítimo, cuando hasta el más iletrado de los jueces sabe que la mayoría democrática del país convocó a los uniformados precisamente porque había sido el gobierno marxista el que había atropellado de manera sistemática la Constitución y las leyes, como también las libertades públicas y los derechos básicos de los ciudadanos, mientras repartía armas ilegales para dar el golpe de muerte a la democracia chilena.
Bueno, para no alargarme, aterrizaré en lo que les contestó a estos abogados la personalidad representativa del Colegio: si éste asumiera esa posición, sería de temer que muchos abogados renunciaran al Colegio y éste correría el riesgo de no poder subsistir.
En otras palabras, de nuevo la amenaza de la fuerza. Y entonces ¿por qué no tienen miedo de que los abogados de derecha renunciemos al Colegio? Porque saben que la gran mayoría no lo haría. Ya "entregaron" a los presos políticos uniformados. Si ni siquiera los camaradas activos de éstos mueven un dedo por ellos ¿por qué lo vamos a mover nosotros?, dicen.
Y, así, una vez más, la fuerza derrota a la legalidad y a la honestidad en la aplicación del derecho. ¿Por la razón o la fuerza? En el Chile actual, por la fuerza.
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CÓNDOR
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