La "democratización" de la Justicia, en Diputados
Pese al rechazo de toda la oposición, el oficialismo se aprestaba a aprobar esta madrugada uno de los proyectos más polémicos de la transformación del Poder Judicial; tensa y larga sesión, con duros cruces; protesta ante el Congreso
Por Laura Serra | LA NACION
La Cámara de Diputados debatía anoche en una maratónica y crispada sesión, que continuaba esta madrugada, la polémica reforma del Consejo de la Magistratura, que aumenta la cantidad de miembros del organismo y somete al voto popular la elección de parte de sus integrantes. En el oficialismo había plena confianza en reunir las 129 voluntades que se requieren para aprobar este proyecto, pero la votación prometía ser ajustada.
Excepto por el apoyo de un puñado de sus aliados incondicionales, el kirchnerismo se preparaba a votar la reforma en la más absoluta soledad. Según sus propias estimaciones, aspiraba a cosechar, a lo sumo, 131 votos. De ser así, la declamada "democratización" de la Justicia que la presidenta Cristina Kirchner presentó como un mojón fundacional de su gestión será vista como un triunfo acotado sólo a su mayoría parlamentaria. Todos los demás estamentos de la sociedad cuestionaron, con matices, la reforma propuesta por el Gobierno, desde la oposición -que ayer realizó una marcha frente al Congreso- hasta el sector empresario, desde el mundo jurídico hasta, incluso, la CGT oficialista.
Ni siquiera el acuerdo entre el Gobierno y el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, que le permitirá al máximo tribunal conservar el manejo del presupuesto y de la administración del Poder Judicial, le sumó nuevas adhesiones al oficialismo.
El quórum para iniciar la sesión se alcanzó con 132 diputados (tres más del mínimo), pero no todos ellos apoyarán la reforma del Consejo de la Magistratura. En efecto, si bien los diputados Alfredo Olmedo (Salta Somos Todos) y Mariana Veaute (Frente Cívico de Catamarca) dieron quórum en el recinto, ambos anticiparon que votarán en contra. Serían las únicas dos defecciones. Los demás aliados oficialistas acompañarían al kirchnerismo hasta el final.
Ellos son los bloques del Frente Cívico por Santiago, Nuevo Encuentro, el Movimiento Popular Neuquino y el Partido Justicialista de La Pampa. También votarían a favor Walter Wayar, del Frente Peronista Federal, y Cristina del Fiore Viñuales, del Partido Renovador de Salta, quien, sin embargo, planteó reservas.
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