miércoles, 10 de julio de 2013

Queramos o no se viene mañana una nueva jornada de violencia en el país




DE CHILE INFORMA EDICIÓN Nº 1.354

Esto es como una historia repetida y varias veces vista, pero al
parecer nadie saca conclusiones y el resultado es el mismo de
siempre. Y es que, desgraciadamente, el llamado a paro
nacional que sectores marxistas de distinta índole han
convocado para este jueves 11 de julio, por lo masivo puede
tener peores resultados que la protesta del pasado 26 de junio,
donde el vandalismo y los encapuchados se tomaron, como
siempre, este tipo de marchas con reivindicaciones
izquierdistas.
De hecho, los “estudiantes” reunidos en la Confech
anunciaron que “decidieron adherir a la movilización
convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) para
mañana jueves y a la que ya se han sumado el Colegio de
Profesores, la ANEF y la Confusam, entre otras
organizaciones”, según consigna la prensa nacional.
El presidente de los “estudiantes” –de aquellos que no se
dedican al estudio, sino a la política y agitación social - Andrés
Fielbaum, señaló que "hay que entender que hay muchas
universidades y liceos que se mantienen en paro o en toma y,
por tanto, esperamos que masivamente nos volquemos a las
calles y que aportemos justamente en demostrar que las
demandas sociales son tremendamente masivas".
Lo que, dejando fuera la retórica marxistas es un llamado
abierto a que los “encapuchados”, o es decir. ellos mismos,
vivan una nueve jornada de violencia y saqueos.
La idea de “estos grupos sociales” marchar paralelamente
desde Plaza Italia y la Usach, para terminar con un acto en la
Plaza Los Héroes.
Sin embargo, desde la intendencia aún no hay autorización
para estas marchas, lo que generó las críticas desde la CUT.
Pero como la Intendencia de Santiago lo único que hace es
llorar sobre la leche derramada, anuncia querellas contra
agitadores invisibles, es decir, contra quienes resulten
responsables, lo más probable es que las autorice y la tarde de
mañana se esté quejando.
Ojalá nos equivoquemos y esperemos que el Intendente
metropolitano, Juan Antonio Peribonio, haya meditado sobre lo
que le dijeron ayer 25 comerciantes -entre ellos, dueños de
locales, arrendatarios y vecinos del sector de Alameda con
calle 18 y República- quienes se reunieron con él ad portas de
la convocatoria de paro nacional de mañana.
“Nos han manifestado su miedo no solo a perder su
patrimonio, sino también su vida. Algunos nos han narrado
cómo quedaron encerrados en sus locales con temor de morir
quemados por una bomba molotov. Hemos escuchado a estos
ciudadanos y tomaremos en cuenta su opinión para las
decisiones futuras”, dijo la autoridad, y esperemos que esas
decisiones futuras se refieran a esto y no sean solo palabras al
viento o de buena crianza.
Recordemos que en la “manifestación” ocurrida el pasado 26
de junio, varios locales del sector fueron víctimas de los actos
vandálicos de encapuchados, especialmente una zapatería que
fue quemada y saqueada. De ahí el “temor de los locatarios”
ante nuevas marchas.

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