sábado, 10 de agosto de 2013

CARTA ABIERTA A PRESIDENTE DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNANDEZ DE KIRCHNER

 


Amigos;

                Carta abierta a la Sra. Presidente de la Nación.

                 La Sra. María Delicia Rearte de Giachino, madre del  del capitán Pedro Edgardo Giachino
(el oficial mendocino que pasó a la historia como héroe de la contienda bélica del atlántico sur al
ser el primero en morir, heroicamente, en la guerra de Malvinas), nos ha enviado esta carta abierta
a la presidente con pedido de publicación a AA que con mucho gusto la reproduce.
                Me imagino que todos verán mucho parecido a nuestra realidad ¿verdad?

CCL.

Carta abierta a la Presidente de la Nación  Cristina Fernández de Kirchner.

        Señora Presidente:

        Pertenezco a la generación de "educandos" de aquella ESCUELA PÚBLICA
ARGENTINA que fuera ejemplo para el mundo y de la cual seguramente Ud.
 pudo abrevar gratuitamente en su niñez y adolescencia.

        Allí nos enseñaron, aunque Usted no lo crea, a respetar profundamente la
INVESTIDURA PRESIDENCIAL, fuera quien fuese el que detentara la máxima
dignidad en el gobierno de la Nación.

        Hoy, ese respeto ha desaparecido en mí, como consecuencia de que en usted ya
 ha desaparecido. Arrancada a jirones con sus actitudes esa investidura y deja al
descubierto sólo a una mujer, vestida de negro, soberbia; pequeña; temeraria;
 cobarde; fría, custodiada y MENTIROSA...

        Y a esa mujer me dirijo, como a una más de mi "género". Dos mujeres: usted y yo.
 Una joven y una vieja, una rica y una pobre, una fea y una linda ¿?, una "con la
suma del poder público" y la otra, simple ciudadana. Dos mujeres a las cuales ni
siquiera, en su caso, las une el mandato evangélico: "AMAOS LOS UNOS A
LOS OTROS".

        Los jirones de su INVESTIDURA PRESIDENCIAL los ha ido dejando a través
de sus reiteradas apariciones en eso que se ha dado en llamar "CADENA DEL
MIEDO Y LA SUMISIÓN" y que yo llamo "CADENA DE LA VERGÜENZA
NACIONAL".

        Cuando ante los micrófonos y las cámaras desgarra su investidura con alusiones
 vulgares de pésimo gusto, cuando hace sonrojar a sus ministros, que esbozan
sonrisas bobas, ya sea por su nombre, el "bonete", o su aspecto imberbe, cuando
grita destemplada a un camarógrafo, cuando entona ridículos estribillos "Teresa,
 pone la mesa" y "cómo me gustan tus milanesas...", cuando chechea a personajes,
cuando ridiculiza a sus obsecuentes aplaudidores, cuando se contonea con la "scola",
 cuando escarniza a funcionarios extranjeros, aquella dignidad con que la distinguiera
un 54%, se estrella en mil pedazos en las pantallas de TV, aunque a usted le importe
"un pito"

        Pero esas serían nimiedades al lado de sus grandes anuncios, en que todos y todas
 quedamos involucrados y expectantes.. Cree erróneamente que es la maestra ciruela
de los 40 millones de todos y todas, que poblamos esta tierra de bendición que Dios
 nos diera y es así como temas urgentísimos: la Salud, la Educación, la Inseguridad,
quedan relegados ante promesas y cifras y porcentajes incomprensibles, de imposible
cumplimiento y peor implementación. Inventa vuelos a MALVINAS, pide la
exhumación de cadáveres de "tumbas de guerra", disparates internacionales que afectan
la heroica grandeza de una GUERRA JUSTA.
        La Economía ultrajada por la corruptela  al más alto nivel. Danza de dólares y pesos
que afecta a un "abuelo amarrete" pero hace  sonreír a quienes, desde la prebenda de dudoso
origen, pretenden emular a los poderosos de la tierra, poniendo de manifiesto,
lamentablemente aquel viejo dicho: "LO QUE  NATURA NON DA..."

        Y es así como, por la "CADENA DE LA VERGÜENZA NACIONAL", corrige,
desmiente, miente, exagera, denosta, escracha, confunde, se victimiza, abruma, aburre,
 induce al odio y la venganza, promete y se refugia en los aplausos oportunistas de sus
incondicionales seguidores para regocijo de una oposición opaca a la que va sacando
de su ostracismo con un "elefante rosa".

        Tal vez olvida usted que esa INVESTIDURA PRESIDENCIAL que detenta es el fruto
de una DEMOCRACIA recuperada con la sagrada vida de argentinos, que siguiendo su
BANDERA, en el dolor de la guerra, en el cumplimiento del deber, en su entrada
sublime a la GLORIA, en su postrer beso a la CRUZ, gritaron desde el 2 de abril del 1982,
en aquel pedazo irredento, bello, frío, lejano, indómito de MALVINAS: ¡¡¡VIVA LA
PATRIA!!!

        Para todos los argentinos, entre los cuales está usted, a quien se le otorgó la custodia
de esa INVESTIDURA PRESIDENCIAL, para respetarla y hacerla respetar. Y entre los
 que estoy yo, que desgraciadamente ya perdió completamente el respeto a esa
INVESTIDURA PRESIDENCIAL...

        Ruego a la STMA. VIRGEN DE LUJÁN, PATRONA DE LA ARGENTINA,
recuperemos, usted y yo y todos y todas, ese respeto perdido en las tinieblas de la
 incomprensión y que en un pasado no muy lejano fuera paradigma de un futuro
 mejor "...para todos los hombres del mundo"...

        A esa "mujer desnuda, mendaz, vestida de negro", vaya mi reflexión.

Sra. Presidenta: le recuerdo que ambas somos madres, pero hasta en eso somos
distintas, yo en mi caso soy madre de un héroe de guerra muerto en Malvinas en
cumplimiento de su deber y cuya viuda cobra una pensión de $ 3.000 que nunca
 tuvo casa propia para criar a sus hijos huérfanos, en su caso, Usted. es madre de
 un parasito drogadicto, que no ha estudiado ni trabajado, que ilícitamente utiliza
 el avión presidencial, cuyo único y dudoso mérito es el de haber heredado una
 inmensa fortuna en dólares, propiedades, sociedades anónimas de su padre, la
cual fue generada a través de múltiples actos de corrupción en los cuales Usted.
también intervino.

        Le informo que tampoco le tengo miedo, no existe dolor mas grande que el de
 haber enterrado a un hijo, ¿que peor daño me puede hacer Usted ??, y no pierda
tiempo con sus esbirros de la AFIP conmigo, mi único ingreso es mi bien ganada
jubilación de maestra con la que vivo dignamente

        María Delicia Rearte Vda. de Giachino

Madre del Sr. Capitán (p.m.) D. Pedro Edgardo Giachino

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