domingo, 4 de agosto de 2013

DEL BLOG DE MÁXIMO

GASTANDO EL DINERO AJENO.



Si alguien hace un estudio serio, muy serio, muy requete serio a imparcial sobre el dinero de los contribuyentes que se desperdicia, se mal gasta y se roban del presupuesto nacional, todo el mundo se iría de espaldas, incluso los socialistas (los normales) pedirían que se achique el Estado. Pero como eso no va a pasar ya que nadie lo va a permitir, no lo sabremos nunca.
En el Transantiago se botan 800 millones de dólares anuales; en los exonerados varios cientos más; en el exceso de personal en la administración pública; en asesoría truchas; en evacuaciones (me da risa ese nombre) de informes aún más truchos; en Enap; en Codelco; en coimas de cada compra de armamentos; en las ineficiencias en los sistemas de educación y de salud; en el Fondart que financia películas de desaparecidos y exiliados; en el Fondecyt que financia investigaciones sobre la veracidad del dulzor del azúcar; y en miles de licitaciones, mas licitaciones y más licitaciones de todo. En fin, súmenle todo lo que quieran.
El presupuesto del Estado es más o menos 60 mil millones de dólares anuales, solamente el 10 o 20% de esto es un dineral. El Estado botín es una realidad, y el reparto de dicho botín es el objetivo de todo grupo de poder organizado para el saqueo del dinero de los contribuyentes.
El negocio es tan colosal que todo el mundo supone que alcanza para todos, y de no ser así, siempre existe la posibilidad de subir los impuestos. Para eso están los ricos y los giles de siempre, para trabajar y pagar. Y para eso están los vivos y los corruptos de siempre, para vivir del trabajo ajeno.
En cualquier país, los impuestos solo pueden subir debido a que el dinero ajeno siempre es insuficiente, siempre existe una nueva “necesidad”, siempre existe un “proyecto social” impostergable, siempre hay bocas que tapar, revoluciones que evitar, y discursos que espetar antes de la próxima elección.

Publicado por Máximo.

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