domingo, 25 de agosto de 2013

ESPASMOS DEL VIENTRE BLANDO




DOMINGO, 25 DE AGOSTO DE 2013

Espasmos del "Vientre Blando"

Espero contribuir este año a la celebración de esa magna fecha patriótica que es el próximo 11 de septiembre con un libro que aspiro a terminar esta semana, titulado "¡Felices 40 Años!". Y ayer estaba escribiendo en él sobre el "vientre blando de la derecha", que es el sector de la misma siempre dispuesto a plegarse a las filas del adversario.

El "vientre blando", pese a sus concesiones, ha experimentado sucesivas derrotas, porque el electorado ha preferido siempre al "vientre duro". Por algo la UDI es más que RN. Su único renunciamiento imperdonable fue plegarse a la cadidatura de Piñera en 2009. Y le va a costar muy caro, acuérdense de mí.

Pues el prohombre máximo del "vientre blando" es Sebastián Piñera. La única razón para no considerarlo así sería que no es de derecha, como él mismo lo ha dicho, pero sus constantes loas, genuflexiones y concesiones hacia la izquierda lo convierten en líder natural del sector concesionista.

Y ayer, cuando escribía unas páginas más de "¡Felices 40 Años!", las dedicaba a criticar nuevos espasmos de personeros del referido sector. Pues aparecía el senador Hernán Larraín hablando en el diario de "la dictadura". Cuando uno adopta el idioma del enemigo es porque ya está a un tris de plegarse a él. ¿Ha oído alguien a gente de la Concertación referirse al gobierno de Allende como "régimen marxista-leninista"? Nadie, porque es un mal nombre; pero en verdad era un régimen marxista-leninista, pues Allende le dijo a Regis Debray que quería instaurar precisamente eso: "un socialismo marxista, científico, total". Sin embargo, usted nunca va a encontrar en la Concertación y ni siquiera en el comunismo a alguien que diga "gobierno marxista-leninista", porque saben que eso es dar municiones al enemigo. Es que, si hay un vientre blando en la izquierda, es mucho menos blando que el de la derecha.

También escribía ayer sobre una insólita declaración de Andrés Allamand a Radio Agricultura, donde decía que él establecería como "lectura obligatoria" para los escolares de Chile el "Informe Rettig".

Increíble. Otro espasmo. El "Informe Rettig" fue un artificio discurrido por Aylwin II para guillotinar a los uniformados que Aylwin I incitó a derrocar a Allende y librar al país de una "dictadura comunista" (palabras de Aylwin I). Cuando éste, 17 años después, necesitó reconciliarse con la izquierda, decidió ofrecerle a ésta en bandeja las cabezas de los militares. Y esa bandeja fue el "Informe Rettig".

Es tan parcial y sesgado que la Corte Suprema en Pleno lo declaró, en 1991, como un documento "apasionado, temerario y tendencioso, producto de una investigación irregular y de probables prejuicios políticos". Es tan falso que ocultó gran parte de los muertos a manos de la guerrilla socialista-comunista, lo cual quedó al descubierto cuando vino otro Informe, el de la Comisión de Reparación y Reconciliación, que debió admitir 250 muertos uniformados y civiles inocentes asesinados por la guerrilla, que la Comisión Rettig omitió. A todo esto, ésta se cuidó muy bien de culpar al terrorismo socialista-comunista de las pocas muertes causadas por éste que admitió, pues todos los caídos fueron, según ella, víctimas de "la violencia política" o "particulares obrando bajo motivaciones políticas", entelequias verbales usadas para no culpar a los partidos de la UP de esos crímenes, de los cuales sus brazos armados fueron los verdaderos autores. Jamás los nombra, pese a que las tropas de cada uno de los mismos las detalló tan precisamente Carlos Altamirano en su entrevista con Patricia Politzer.

¿Y ese atado de mistificaciones, omisiones y falsedades es lo que Allamand quiere convertir en lectura obligatoria de los escolares chilenos? Entre paréntesis, Ricardo Lagos recomendaba lo mismo que Allamand cuando era Ministro de Educación de Aylwin. Por suerte no lo logró o no se atrevió. Bueno, ahora "la nueva derecha" quiere hacerle la tarea de lavar cerebros escolares.

Además, el "Informe Rettig" es desmentido periódicamente, a medida que aparecen "desaparecidos" imaginados por él o investigaciones bien hechas demuestran la falsedad de sus acusaciones (caso de los jefes del FPMR, Raúl Pelegrin y Cecilia Magni, que la Corte de Apelaciones de Rancagua declaró oficialmente como ahogados al intentar huir cruzando el río Tinguiririca, siendo que la Comisión Rettig había asegurado que habían sido detenidos, torturados y ella violada por carabineros antes de lanzarlos al río). Todo lo que afirmaron los del grupo Rettig resultó falso.

Y, además, al "vientre blando" le va mal hasta en su menestar de hacer ofrendas al enemigo, porque la izquierda es casi más dura con él que con los que no le hacen concesiones. Vean ustedes cómo ella ha tratado a Cheyre, prototipo del "vientre blando", que hasta le echó la culpa al Ejército (al anterior a su mando, por supuesto) de "todos los hechos punibles y moralmente inaceptables del pasado"). Ahora lo han guillotinado a él.

Ojalá el electorado siga prefiriendo votar por los más duros, porque vienen tiempos en que, sin ellos y entregados al "vientre blando", vamos a estar completamente perdidos.

Publicado por Hermógenes Pérez de Arce


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