lunes, 1 de diciembre de 2008

TERAPIA PARA CEREBROS LAVADOS CAPITULO X


Estimados amigos

¿Opera la justicia en Chile? Si lo hace ¿es igual para todos? ¿Existe " la justicia política"?.
En palabras de Hermógenes Pérez de Arce:
"Los mismos que convocaron a los uniformados en 1973, después de 1990 los han sentado en el banquillo de los acusados."

Atentamente

Juan M. Reveco Bravo




TERAPIA PARA CEREBROS LAVADOS

Autor: HERMOGENES PEREZ DE ARCE
DEL CAPITULO X
LOS FANTASTICOS INVENTOS DE LOS JUECES (X-2)

Impunidad para terroristas

Los terroristas de izquierda siempre terminan libres, o porque se fugan “convenientemente” ayudados “por las circunstancias”, como los asesinos de Jaime Guzmán y secuestradores de Cristián Edwards, a uno de los cuales la “justicia” argentina le presta protección; o porque la Concertación los indulta (todos los autores de hechos de sangre anteriores a 1990 y mucho de los posteriores).
Galvarino Apablaza, el “Comandante Salvador”, jefe de la principal asociación ilícita terrorista chilena de los años 80, el FPMR, brazo armado del Partido Comunista (cuyo “encargado militar” de otrora, Guillermo Teillier, es crónicamente recibido en La Moneda e invitado a viajes presidenciales al exterior), se encuentra asilado en la Argentina, pese a haber sido requerido por la justicia chilena en los casos del asesinato del senador Jaime Guzmán y el secuestro del ejecutivo periodístico Cristián Edwards.
Vive tan tranquilo y libre en ese país que es llamado por teléfono a su domicilio por la prensa chilena. El juez argentino Claudio Bonadío rechazó la petición de extradición chilena, para que cumpliera acá la pena a que fue condenado por el asesinato de Guzmán, en noviembre de 2004. El juez sostuvo que el asesinato del senador fue un “ilícito político” y no terrorista.
Bien, los jueces empezaron a “ver” la causa en 2006. Ahora, en 2008, la causa ha pasado por manos de seis de los siete jueces. Es que éstos están esperando que se resuelva la petición de “refugio humanitario” que formuló Apablaza en 2004, ante el Comité de Elegibilidad para los Refugiados, dependiente de la Dirección Nacional de Migraciones, a su vez dependiente del Ministerio del interior argentino.
Y así han pasado cuatro años de libre y feliz existencia de Apablaza, cabeza del FPMR, que ha segado decenas de vidas en Chile. Mientras, purgan largas condenas, varias de cadena perpetua efectiva, los militares que osaron disparar contra los terroristas del FPMR hace veinte años o contra los del MIR hace treinta o treinta y cinco.
El gobierno de Patricio Aylwin, que intervino inconstitucionalmente para que la amnistía no favoreciera a los uniformados, procedió a indultar generosamente a terroristas. Casos más connotados:
Atentado contra el Presidente Pinochet: Pese a que resultaron muertos cinco escoltas, Aylwin indultó a tres de los asesinos, todos del FPMR. Estaban condenados a cadena perpetua.
Asalto a panadería Lautaro: Resultó muerto un carabinero. Aylwin indultó a dos de sus asesinos, ambos del FPMR. Estaban condenados a 18 y 35 años de presidio, respectivamente.
Asesinato del general Carol Urzúa: Además del nombrado, intendente de Santiago, fueron asesinados dos de sus escoltas. Fueron indultados cuatro terroristas del MIR que estaban condenados a 16 años de presidio.
Asalto a tienda Michaely: Fue muerto un carabinero. Fueron indultados dos terroristas del Movimiento Lautaro, que estaban condenados a 16 y 17 años de presidio.
Ataque a una comisaría: Fueron asesinados dos carabineros en noviembre de 18984. Indultado su autor, perteneciente al MIR, que estaba condenado a muerte.
Homicidio de un detective: Perpetrado en agosto de 1987: Uno de los autores, condenado a cadena perpetua, recibió el indulto presidencial.
Triple asalto bancario en Macul: Resultaron muertos dos carabineros y un guardia. Se indultó a u terrorista del MIR condenado a 38 años de presidio.
El resto de los aproximadamente cuatrocientos presos terroristas que había en 1994, según estadísticas de Ayuda Social de las Iglesias Cristianas (Fasic), fueron excarcelados mediante el otorgamiento de beneficios como la libertad condicional.
Por contraste, cumplen cadena perpetua los uniformados que dieron muerte a terroristas, entre ellos el general Hugo Sala Wenzel, por una supuesta orden telefónica, que el niega, de disparar contra miembros del FPMR detenidos; los oficiales de Carabineros que dieron muerte a tres jefes del mismo grupo terrorista y numerosos oficiales y suboficiales de otras rama a los cuales se les impone condenas sucesivas que, en la práctica, exceden de sus expectativas de vida, constituyéndose, por tanto, en cadena perpetuas virtuales.
Así se entiende la justicia en el Chile de nuestro tiempo.

(Páginas 324 a 327 de “Terapia para cerebros lavados”)
CONTINUARÁ


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