
Aunque a algunos disguste, el General es uno de los hombres mas importantes de nuestra historia, de esos que solo aparecen en los momentos de agudas crisis nacionales.
Los Uniformados debieron interrumpir un desquiciado proceso que llevaba a Chile a una destrucción inevitable y a una guerra civil irremediable, haciéndose cargo de un país quebrado económicamente, con su institucionalidad destruida y la moral nacional seriamente dañada.
En solo 17 años reconstruyeron el país, más bien lo recrearon, dejando una nación pujante que se encaminaba a paso firme al desarrollo que tanto anhelan los pueblos que han sufrido las inmensas miserias a que nos sometió el descabellado intento de crear en Chile una dictadura roja, a imagen y semejanza de la que regía los destinos de la ex unión soviética.
Sobre la obra restauradora del Gobierno Militar, 1773- 1989, se podría escribir miles de paginas, pues se debió reconstruir un aparato productivo paralizado y destruido, hacer una constitución que defendiera los derechos ciudadanos y la libertad, esa misma carta magna que hoy ostenta la firma del "oportunista", que se la robó, Ricardo Lagos Escobar, y como si eso fuera poco reconstruir moralmente a una ciudadanía destruida por las odiosidades e ideologísmos estériles. Una tarea monumental, con la que hoy, a casi 17 años siguen sacando provecho quienes asaltaron el Estado.
Estas líneas no tienen por objeto pormenorizar una obra gigantesca, sino que recordar a la ciudadanía que además este "bruto dictador", como lo han tratado de presentar evito una sanguinaria matanza de opositores programada desde el Gobierno de Allende por extremistas, nacionales y extranjeros, y una guerra con la Argentina, que sin duda hubiese destrozado a ambos pueblos e hipotecado sus ansias de progreso.
Por los motivos señalados, por respeto a un grande, deseamos al General una pronta recuperación, a la vez que solicitamos a la Justicia, esa que se ha ensañado con los que vencieron a la internacional roja, que comience a aplicar las Leyes como corresponde, sin saltarse antojadizamente algunas ó aplicando leyes que en Chile tienen vigencia posterior a la comisión de los presuntos actos delictuales.
Es cierto que se cometieron lamentables errores, como sucede en toda obra humana, pero estamos ciertos que la fiel balanza de la historia dará a los Militares, de todas la ramas, el merecido crédito por su monumental obra. Quienes quisieron "retroceder la historia", sometiéndonos al yugo rojo, hoy nos gobiernan, dando un ejemplo vivo de ineptitud, incapacidad y una absoluta falta de ética y moralidad. Destacamos que por primera vez el Gobierno ha actuado con criterio, llamando a la cautela sobre las informaciones de la salud de Pinochet y negándose a "enterrarlo" mientras esté con vida.
Viva Chile, General, sin duda alguna la Historia recompensará sus sufrimientos y el de los suyos.
viernes, 11 de diciembre de 2009
HOMENAJE AL GENERAL PINOCHET
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