DEL BLOGS DE HERMÓGENES
lunes 21 de marzo de 2011
Lo Que Obama y Yo Nos Tragamos
Como opositor de derecha no me hacía ninguna ilusión acerca del desempeño presidencial durante la visita de Obama. Pero a la hora de almuerzo me levantó el ánimo llegar a mi casa y ver a Michelle Obama decir un discurso muy atinado y acertado a escolares de Renca que no parecían de Renca, sino de, por lo menos, La Reina, por lo bien presentados. Se ve que "Renca la lleva", como dijo Michelle y reza un letrero tipo Hollywood en un cerro del poniente. Muy criticado porque costó como sesenta millones de pesos en una comuna pobre, pero parece que está redituando bastante.
Después dieron en TV el intercambio de discursos de los presidentes a la llegada del norteamericano y comprobé con alivio que no hubo "piñericosas" de parte del nuestro, aunque no pudo evitar su humor ramplón, pues dijo que Obama y él tenían cuatro cosas en común: que eran zurdos, habían estudiado en Harvard, admiraban el uno a la señora del otro y habían jugado básquetbol (risas de la audiencia). Como siempre, se extendió demasiado, pero se veía que esta vez las citas históricas se las habían revisado. Obama soportó estoicamente, sin un bostezo. Yo no tenía por qué disimularlos.
En la noche llegué a comer y vi la recepción en La Moneda. Para un derechista beethoveniano y admirador de Los Quincheros, como yo, resultó intolerable la presentación del grupo UP de Los Jaivas, sus trutrucas, charangos y danzas bolivianas. Pero qué otra cosa podía esperarse del V Presidente de la Concertación o IV Presidente DC, a elección.
De nuevo hablaron Piñera y Obama, en ese orden. De nuevo largos 16 minutos del primero, repetidos de los del mediodía, incluido el humor de las cuatro similitudes y nuevas risas cuando mencionó el básquetbol. ¿Por qué Cecilia no le dijo antes que no lo repitiera, como lo del papelito? Admirable estoicismo de Obama, que a esa hora tenía mayores razones para bostezar.
Buen tipo, despachó su alocución en cinco minutos. "Lo breve, si bueno, dos veces bueno", decía Baltasar Gracián. "Lo malo, si largo, dos veces malo", diría Melchor Desgracián.
Ambos presidentes compartieron yerros: 1) Piñera, al volver a referirse a la petición de antecedentes a los EE. UU. sobre la muerte de Frei Montalva, en circunstancias de que ya el FBI dictaminó hace años que no había trazas de envenamiento ni nada que se le pareciera; y, además, no debería hablar de estado de derecho y derechos humanos en un mismo contexto con hacerlo del proceso Frei Montalva, exponente máximo del atropello a la legalidad, a la presunción de inocencia y, por tanto, a los derechos de procesados honestos e inocentes; y
2) Obama, al felicitarnos por transitar "de la dictadura a la democracia", olvidando que el respectivo tránsito lo diseñó y concretó la supuesta "dictadura", cuya vocación democrática quedó plasmada en varias votaciones y en la Constitución que propuso al pueblo y éste aprobó y que, en lo básico, todavía sigue en pie.
Pero no se puede pedir a un "liberal" norteamericano que sepa esas cosas cuando ignora tantas otras más fundamentales.
Tras el festín de centro-izquierda a expensas de las verdades históricas y del mejor folklore chileno, ambos se fueron a dormir, cosa que yo también me apresto a hacer y supongo que el resto del país de los cerebros lavados también.
Publicado por Hermógenes Pérez de Arce
miércoles, 23 de marzo de 2011
LO QUE OBAMA Y YO NOS TRAGAMOS
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