NO a Hydroaysén....¿o SI?

Estimados amigos

Es posible que algunos, o muchos, de ustedes estén a favor de la construcción de las represas de HydroAysén y otros estén en contra de las mismas; ambos están en todo su derecho en opinar de uno u otro sentido; respeto ambas opciones.
Yo estoy a favor y deseo compartir con ustedes el porqué de esta posición.
Estoy a favor no sólo porque creo que son necesarias para el progreso del país o porque creo que las centrales hidráulicas son menos contaminantes o económicas que otras alternativas sino porque tengo la impresión que a la hora de poner en la balanza los factores a favor o en contra del proyecto hay más emocionalidad que racionalidad, más razones políticas que pragmatismo, más sloganes impactantes difundidas por las Redes Sociales que razones que justifiquen la negativa a la construcción de las centrales.

Veamos algunos datos objetivos:

La superficie total a inundar para las 5 centrales previstas por el Proyecto Hidroaysén son 5.290 hectáreas (59,2 km2), equivalente al 0,05% de la superficie de Aysén; esto es menos que las 8.000 hectáreas (80 km2) de terreno que cubren las aguas del Lago Rapel y algo menos de las 5.400 hectáreas (54 km2)que inunda el complejo Colbún-Machicura.

Pero hay otras razones que refuerzan mi convicción que la negativa al proyecto, liderada por destacados ambientalistas, junto a ONG nacionales y extranjeras, es egoísta para el país, carente de proposiciones alternativas viables en el corto plazo y, más que nada, engañosa en los argumentos dados para oponerse a toda intervención humana en las 5.920 hectáreas que se inundarían.
He aquí algunas de esa razones.

El 13 de octubre de 1995, Chile perdió, ante Argentina 530 km2(53.000 hectáreas) de Laguna del Desierto y el comentario de entonces fue : “tanto escándalo por un pedacito de tierra más o menos”; ¡y se trataba de una superficie equivalente a 5 veces la comuna de Las Condes, más de 18 veces la comuna de Vitacura o casi 10 veces más que el total de lo que se proyecta inundar en Aysén!. No salieron entonces 20 mil o 30 mil personas a defender esa pérdida de territorio, pero ahora sí lo hacen para atacar un proyecto en territorio chileno, que irá en beneficio de los chilenos; de todos los chilenos, y no sólo de algunos empresarios como también se reclama.
Se argumenta que se afectará el turismo. Al contrario, personalmente creo que éste rubro aumentará porque habrá más y mejores accesos a los lugares donde estarán estas centrales y será posible conocer con mayores facilidades el 99,95% de Aysén que no será inundado. Algo similar ocurrió con la zona de Rapel. Antes de construirse la central del mismo nombre, los ríos Cachapoal y Tinguiririca pasaban sin pena ni gloria por la VI Región para terminar en océano Pacífico, como río Rapel. Hoy, en cambio, son muchos los lugares ocupados por operadores turísticos que atraen miles de personas a visitar el sector, generando ingresos para el país al igual que lo hacen los dueños de terrenos alrededor del embalse, hoy mucho más valorizados que antes de la formación del lago Rapel.

Finalmente, me parece patética la posición de algunos políticos que, estando en el Gobierno, apoyaban a Hidroaysén, pero que hoy, estando en la oposición cambian bruscamente de opinión. ¡Puro oportunismo!

Estas opiniones que ustedes reciben en este correo también las he subido a mi blog http://jreveco.wordpress.com/ que los invito a visitar y donde incluyo un resumen de las volteretas (de carnero) que han dado algunos connotados personajes nacionales.
Los saluda atentamente
Juan M. Reveco Bravo