ARGENTINA: La soja, Brasil y el GAFI amenazan con llevarse puesto al modelo

ECONOMÍA:

Por Guillermo Cherashny para el Informador Público

El viernes negro afectó en forma directa a nuestro país en múltiples aspectos. La tonelada de soja en Chicago bajó a 432 dólares. Esto es, una caída de 100 dólares en un solo mes. Por su parte, el real brasileño se devaluó a razón de 1,87 por dólar y el gobierno de Dilma Rousseff corrigió el crecimiento a 3,5% contra el 7,5% del 2010. En tercer lugar, el Grupo Financiero de Acción Internacional (GAFI) no excluirá a nuestro país de la lista gris y además es probable que lo sancione, lo que traería importantes problemas para el sector público y privado. De ahí la preocupación del poderoso grupo empresarial nucleado en el G 6, que se reunió de urgencia, lo que a su vez inquietó a dos hombres cercanos al gobierno, Jorge Brito y José Ignacio de Mendiguren. Pero lo que más teme el cristinismo es que una eventual sanción del GAFI ponga en marcha la expulsión de nuestro país del G 20, teniendo en cuenta que la Casa Blanca ya está vetando el otorgamiento de créditos a nuestro país. Estas perspectivas formarían ya parte de los temores de la presidente, a quien le encanta pavonearse en el círculo reducido del G-20 sobre las bondades de su modelo acumulativo de matriz diversificado e inclusión social y, de paso, mostrar sus zapatos Louboutin. Sobre estos últimos, nuestras fuentes señalan que la presidente habría hecho que le cambiaran las suelas coloradas de los Louboutin para desmentir la compra hecha en París.


Sin salida
En Olivos son varios los que culpan por el oscurecimiento de la relación con los EEUU a Héctor Timerman, por requisar personalmente un avión de la USAF y secuestrar material sensible. Pero fuentes seguras afirman que el procedimiento fue avalado por la presidente, la ministra de seguridad Nilda Garré y el ministro sin cartera Horacio Verbitsky. A propósito de este personaje, se trata del verdadero culpable de las sanciones que promovería el GAFI. Este organismo les exige a sus países miembros tipificar como delito el terrorismo y su financiación. A esto se niega terminantemente Verbitsky, que influye personalmente sobre CFK.

Las presiones norteamericanas se desencadenaron la semana pasada, cuando el Departamento de Estado decidió votar contra la concesión de créditos a la Argentina por parte del Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial. Todo indica que esto no tiene retorno, salvo que el gobierno acepte la revisión del artículo IV del estatuto del FMI y negocie la solución de los litigios en el Ciadi, así como con los holdouts, es decir, los bonistas que quedaron fuera del canje. Finalmente, está el reclamo para un acuerdo con el Club de París.

Semejante panorama desalentador para a nuestro país se reflejó en la caída impresionante de los bonos estrella que tenemos, los cupones PBI y otros bonos cortos, que están dando una tasa de interés superior al 10% en dólares pese a lo cual los inversores extranjeros se desprenden de ellos. El BCRA continúa vendiendo reservas al contado y a futuro y ayer se desprendió de 120 millones de dólares al contado y el Nación de U$S 200 millones. El denominado “chiquitaje” sigue comprando la divisa americana y da la impresión de que no va a parar tampoco después del 23-o. Sobre todo, si el gobierno no explica cómo pagará los compromisos externos En el presupuesto enviado al Congreso se dice que se pagará con reservas por 5647 millones de dólares. Esto no es posible, porque los dólares no están y tampoco se puede acceder a los mercados voluntarios de crédito, debido a la presión de los Estados Unidos. De este modo, se daría la paradoja de que un país cuya deuda externa es del 18% del PBI el año que viene tal vez no pueda pagar sus compromisos. Esto, salvo un cambio de política económica que es imposible por la tozudez y la ignorancia de la dueña de los zapatos Louboutin.
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